Por Mario Díaz
H. Matamoros, Tamaulipas.-Dígase lo que se diga y al margen de culpabilidades directas en la tragedia que cobró la vida de 40 migrantes en ciudad Juárez, Chihuahua, la realidad es que también los gobiernos de los Estados Unidos y México son responsables indirectos de los hechos que dieron la vuelta al mundo.
Si bien es cierto que la negligencia y apatía de los funcionarios de primer nivel del Instituto Nacional de Migración (INM) los coloca en la primera línea de fuego del escrutinio de la justicia y la opinión pública, también es cierto que la muerte masiva en una estación migratoria de aquella ciudad fronteriza está asociada a la política migratoria del país de las barras y las estrellas y del gobierno azteca.
JOE BIDEN, presidente de USA, es responsable por mantener el Título 42 decretado por el ex presidente DONALD TRUMP que obliga a migrantes a permanecer en territorio mexicano hasta que sean elegibles para una visa, mientras que el presidente de México, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, adquiere parte de la responsabilidad por someterse a la política yanqui y convertirse en la “sala de espera”, bajo la amenaza de incrementos arancelarios.
Por supuesto que los responsables directos son los encargados de la estación migratoria que no abrieron las puertas de la misma durante el incendio, atendiendo instrucciones de sus superiores que no ponderaron la gravedad del caso y se impuso un criterio carcelario muy alejado de los derechos humanos de centro y sudamericanos.
Además de personal menor del INM, la Fiscalía General de la República ejerció acción penal en contra del delegado de esa dependencia en Chihuahua, el contralmirante SALVADOR GONZÁLEZ GUERRERO, a pesar de que contaba con un amparo otorgado por un juez federal.
GONZÁLEZ GUERRERO fue internado en un centro penitenciario a disposición del juez federal JUAN JOSÉ CHÁVEZ MONTES, acusado de los delitos de homicidio, lesiones y ejercicio ilícito del servicio público, toda vez que tenía bajo su responsabilidad la seguridad de los migrantes internados en la estación migratoria de ciudad Juárez, Chihuahua.
En vía de mientras, fue designado como encargado de despacho en la delegación del INM en esa entidad federativa norteña, ANDRÉS QUEVEDO, quien, entre otras funciones públicas, tuvo a su cargo el Programa Paisano del gobierno federal.
Continúan “en la mira” de la FGR el titular del Instituto Nacional de Migración, FRANCISCO GARDUÑO, y el director general de Control y
Verificación Migratoria, ANTONIO MOLINA DÍAZ quienes presuntamente incumplieron con sus obligaciones de vigilar, proteger y brindar seguridad a las personas e instalaciones a su cargo.
GARDUÑO, titular del órgano administrativo desconcentrado, cuyo objeto es la ejecución, control y supervisión de todas las políticas migratorias en el territorio nacional, a pesar de los pesares goza de la confianza del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
Desde 2006 se sumó a la campaña del ahora huésped de Palacio Nacional y en junio de 2019 relevó en el Instituto Nacional de Migración a TONATIUH GUILLÉN LÓPEZ, quien renunció al cargo en medio de una fuerte crisis derivada de las caravanas de migrantes que entraban por la frontera sur.
FRANCISCO GARDUÑO es doctor en Derecho y Ciencias Jurídicas por la Universidad del Distrito Federal y participó en la creación del Instituto Nacional de Ciencias Penales y en la estructura organizacional del Consejo Tutelar para Menores del entonces Distrito Federal.
Cabe señalar que, desde su arribo al INM, ha provocado recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por las condiciones de las estaciones migratorias y el trato a los migrantes que se desplazan a través de la república mexicana en su afán de llegar a la frontera con los Estados Unidos.
Al margen de responsabilidades directas y la comisión de delitos derivados del ejercicio ilícito de la función pública que, por supuesto, existen, sería conveniente que en paralelo con “chivos expiatorios” los gobiernos yanqui y azteca asuman sus propias responsabilidades y moderen sus respectivas políticas migratorias.
Cierto, muy cierto, es como pedirle peras al olmo, pero…….
DESDE EL BALCÓN:
I.-Mensaje de cibernauta dirigido a ZOE ROBLEDO ABURTO, director general del IMSS (transcrito tal cual):
“Buenas tardes Zoé Robledo.
Mis familiares son derechohabientes de este instituto.
El motivo de mi comentario es para manifestarle que estamos en total desacuerdo de los ajustes de reubicación que organizaron para los derechohabientes de la clínica familiar 49 CDMX.
Mis familiares son personas de la tercera edad.
Creo que no se vale que los hagan ir más lejos a su servicio médico.
Por qué mejor no hacen reajustes en su área administrativa de esta clínica, porque siempre he considerado que son demasiado personal administrativo y cuando surge una situación se escudan diciendo que el sistema no se qué, no dan solución pronta.
Otro familiar lleva más de un mes sin cobrar su incapacidad desde el 02 de marzo del año en curso, y va uno y se avientan la bolita unos a otros.
Y con el dinero que reajusten construyan una clínica más cercana al domicilio de los derechohabientes y agranden el hospital de zona que les corresponde.
Años anteriores iba seguido a la subdelegación que está en Fortuna CDMX y varios del personal estaban en su cubículo y en su celular, y no es posible que tarde más de 15 en enviar una incapacidad a la clínica familiar para que sea liberado el pago.
Mucha negligencia en el área administrativa”.
¿Cómo la ve?
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
