¿Derrota o “pasto seco”?

-Rechazo de la SCJN al Plan B Electoral se convertirá en bandera de campaña -Crítica a ministros y marca electoral podrían incidir en la mayoría calificada -Ante segura derrota por la presidencia, bloque opositor debería centrarse en los distritos

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Por Mario Díaz

H. Matamoros, Tamaulipas.-El rechazo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a la primera parte del Plan B Electoral del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, aporta un par de lecturas: por un lado, la derrota de los poderes Ejecutivo y Legislativo ante el Judicial y, por el otro, el “pasto seco” que ello significa como bandera de campaña de la 4T rumbo a la elección presidencial de 2024.

La primera, divide opiniones en lo que respecta a que la declaratoria de inconstitucionalidad por el pleno del máximo tribunal en el país ante supuesto o real mal procedimiento legislativo, pero sin argumentar las violaciones a la Carta Magna y, a la vez, avala la decisión de los togados por impedir que modificaciones a leyes secundarias atenten a lo establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

La segunda, está asociada al proceso electoral que iniciará formalmente en el mes de septiembre y que convoca a las urnas el primer domingo de junio del año próximo. Se da por descontado que, desde el púlpito de las conferencias mañaneras y los discursos del candidato morenista se centrarán sobre el “podrido” Poder Judicial, tal y como lo cataloga el huésped de Palacio Nacional.

Mientras tanto y sea como fuere, lo cierto es que nueve de los once ministros de la SCJN exhibieron a los abogados de la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República, de la Cámara de Diputados y del Senado, quienes, según el criterio de la Suprema Corte, no interpretaron debidamente lo que establece la constitución mexicana.

Ahora que, bien sea como premio de consolación o bien como acción premeditada, la realidad es que el rechazo al Plan B Electoral de AMLO se convertirá en importante capital político-mediático, de ese que sabe explotar bastante bien el jefe del Ejecutivo federal.

Es decir, desde cierta perspectiva, el tema muy seguramente será utilizado desde ya en las mañaneras y, por supuesto, por los candidatos morenistas a la presidencia de la república, diputados federales y senadores; lo que bien pudiera tipificarse como “anillo al dedo”.

Al respecto, vale la pena subrayar que, al menos hasta el momento, todo hace indicar la continuidad de la Cuarta Transformación con el candidato que designe el presidente LÓPEZ OBRADOR, más no así la eventualidad que significaría lograr la mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso de la Unión.

La falta de un liderazgo en el bloque opositor que sea garante de movilización de masas es el primer obstáculo para intentar descarrilar el tren de la 4T en la elección presidencial 2024.

En consecuencia, la alianza PAN-PRI-PRD debería enfocar sus baterías en los 300 distritos electorales federales en el país para impedir que el bloque oficialista logre las curules y escaños que exige la mayoría calificada, requisito ineludible para modificar la Carta Magna, en el entendido de que no habría mayor problema en lograr la aprobación en 17 congresos locales.

Justo ahí, es donde el mandatario nacional está apostando su resto para lograr el control total de los tres poderes que integran la república (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), en los últimos días de su sexenio.

Referente a la segunda parte del Plan B Electoral, se da como un hecho que la Suprema Corte de Justicia de la Nación aplicará el mismo criterio que en la primera, mismo destino que eventualmente espera a los acuerdos tomados por los senadores durante la llamada “noche negra”.

Salvo la reforma eléctrica a iniciativa el presidente de México que se logró mediante la modificación de leyes secundarias, pero que pasaron el filtro de la SCJN luego de que, en el pleno, a pesar de votación mayoritaria no se reunieron los 8 votos necesarios para invalidar la resolución del Poder Legislativo.

A juzgar por lo que se ve, si Morena ratifica su presencia en el Palacio Nacional y logra la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República en la elección del año próximo, no resulta temerario ni aventurado predecir que se estaría en el preámbulo de una nueva Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

 

DESDE EL BALCÓN:

I.-Comentarios de café: No es lo mismo (no hay punto de comparación) el bocón de VICENTE FOX QUESADA que el bravucón de FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA.

Al primero le pasó la banda presidencial ERNESTO ZEDILLO, mientras que el segundo pretende lo mismo de manos de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.

¿Cómo la ve?

Y hasta la próxima.

mariodiaz27@prodigy.net.mx