Cd. Victoria, Tam.- La narrativa es clara. Un grupo mixto de personalidades panistas asaltó con lujo de violencia espacios y oficinas del palacio legislativo, participando en ello diputados federales y locales como GERARDO PEÑA, VICENTE VERÁSTEGUI, LUIS RENÉ, “Cachorro”, CANTÚ y LETICIA SÁNCHEZ GUILLERMO, compañeros de ruta, familiares y guardaespaldas.
Los videos son fiel testigo de la cadena de ilícitos, desde que el grupo de atacantes traspasa la entrada principal, conminando al personal para que saliera del inmueble, forzando puertas con uso de herramienta especializada y agrediendo a funcionarios que ahí laboran.
En su afán por armar encerronas y oscuros cónclaves, los (y las) azules han buscado instalar valladares en el espacio público del Congreso tamaulipeco. Pasillos, corredores que ni de sombra están adjudicados a dicha fracción.
El trasfondo es la interminable pugna por la Junta de Control Político (JUCOPO), órgano rector que por ley recae en la bancada que tenga la mayoría.
El problema aquí es que la mayoría ha estado cambiando, entre las deslealtades de diputadas morenas que fueron compradas por el PAN en tiempos del gobernador CABEZA DE VACA.
Hasta que luego algunas de ellas fueron retornando al grupo guinda tras el triunfo de AMÉRICO VILLARREAL o incluso legisladoras del bando contrario que dejaron el PAN para designarse independientes.
Y además está el caso de la matamorense LETICIA SÁNCHEZ GUILLERMO quien habiendo ganado la curul por MORENA, brincó al PAN al poco tiempo. Después cambió de opinión y saltó otra vez del PAN a MORENA, para retornar a las filas de Acción Nacional.
En este ir y venir del control legislativo, un reciente fallo del poder judicial favoreció al reclamo interpuesto por el grupo panista para recuperar la JUCOPO. De aquí nace la idea de tomar por asalto las instalaciones, aprovechando el receso legislativo.
Sus intenciones están plasmadas en el oficio que los diputados albiazules FÉLIX GARCÍA AGUIAR y LUIS RENÉ CANTÚ dirigieron al Gobernador solicitando les sea reconocido su reclamo de gobernar el congreso. Aunque ello no justifica la irrupción violenta, agresiones, amenazas, insultos, vandalismo.
GOLPES Y MENTIRAS
Esta clase de desplantes afectan derechos de quienes trabajan en el congreso, funcionarios y empleados, entre otros el colega JOSÉ INÉS FIGUEROA VITELA, titular de difusión.
Ocurre que al intentar INÉS cruzar una puerta se suscita un forcejeo con la diputada LETICIA SÁNCHEZ GUILLERMO quien se había colocado en dicha entrada en calidad de tapón, de reten, buscando cerrarle el paso.
El episodio dura apenas unos cuantos segundos, entre quien empuja y quien resiste. Son claras las imágenes del episodio, lo mismo a velocidad normal que cuadro por cuadro. El colega FIGUERÓA jamás tocó a la dama, solo presionó la puerta.
Mañosamente LETICIA grita, se dice agredida, se queja de faul, entre mentiras arteras se hace la víctima, provocando la embestida violenta de quienes estaban con ella.
Aflora la hipocresía y el oportunismo de “Cachorro” CANTÚ cuando se dirige a INÉS y le reclama a gritos por haber golpeado a una dama. Detalle que nunca sucedió. Jamás pasó.
La agresión vino de la contraparte (https://ytube.io/3gfX) el grupo panista cuando pretendía cancelar esa vía de acceso en el interior de Palacio Legislativo. Quien aportó la cuota de cachetadas fue la propia LETICIA SÁNCHEZ GUILLERMO.
Destacan desde un principio los empujones de “Trukito” VERÁSTEGUI contra FIGUEROA VITELA, tratando de cerrarle el paso, para impedir su ingreso a las instalaciones.
También la participación de un individuo grandulón de modales altaneros y desplantes porriles que encara al propio INES impidiéndole el ingreso a su lugar de trabajo. El sujeto fue identificado como JULIO ALBERTO HERNÁNDEZ, esposo de la diputada LETICIA.
NEGROS ANTECEDENTES
Peor todavía la actitud de VICENTE, “Trukito” VERÁSTEGUI OSTOS, quien empuja al periodista, con el mismo propósito, impedirle el paso al ejercicio de sus labores. Y luego veremos a un malandrín de camisa floreada que ataca al periodista por la espalda y lo arrastra hasta la puerta. Lo saca del edificio.
En cuanto al diputado VERÁSTEGUI, este llegó flanqueado por gorilas rurales, de mal olor y peores modales. De sobra son conocidos los antecedentes violentos de este legislador.
Como cuando insultó y retó a golpes al gerente del ingenio azucarero de Xicoténcatl en enero del 2020 (nota y video: https://tinyl.io/8vqA), tiempos en que su hermano CESAR AUGUSTO fungía como Secretario General del gobierno cabezón.
Por su parte, la señora SÁNCHEZ GUILLERMO es ya famosa por su perfil altanero. Verdadera superruda del pancracio político matamorense, ha brincado tres veces de bancada y destaca también por haber llegado a la curul con un bajísimo nivel de escolaridad, egresada del ITEA.
Cuenta además entre sus antecedentes el haberla emprendido a golpes contra el alcalde de Matamoros MARIO ALBERTO LÓPEZ, “La Borrega”, mientras este se encontraba al micrófono, en pleno mitin.
En suma una verdadera turba de vándalos, con y sin fuero legislativo, irrumpieron en la sede de la máxima representación política de Tamaulipas con el deliberado plan de capturar las instalaciones.
La diputada ÚRSULA SALAZAR MOJICA, líder de la bancada guinda, informó que interpondría denuncias penales contra los agresores, entre ellos, diputados locales y federales, todos del PAN, parientes y guaruras.
En un comunicado de media tarde, este martes se informó que la JUCOPO permanece en manos de MORENA, ante la ausencia de los representantes azules.
Ello, con la sanción de los ahí presentes legisladores de MORENA como ÚRSULA SALAZAR MOJICA, también GUSTAVO CÁRDENAS GUTIÉRREZ por Movimiento Ciudadano y la coordinadora del Grupo Parlamentario Sin Partido, LINDA MIREYA GONZÁLEZ ZÚÑIGA.
BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com
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