Por Mario Díaz
H. Matamoros, Tamaulipas.-Tal parece que el deseo del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR de lograr equiparar el sistema de salud mexicano con el de Dinamarca, quedará solo en eso, en un buen deseo.
A la escasez de medicamentos, mal trato administrativo, fallas en infraestructuras de hospitales de primer y segundo nivel, falta de médicos especialistas, habría que agregar la corrupción que impera entre las Jefaturas de Servicios de Salud en el Trabajo, Prestaciones Económicas y Sociales (Medicina del Trabajo) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y las instituciones bancarias encargadas de administrar los Ahorros para el Fondo de Retiro (AFORE) de los derechohabientes.
En Tamaulipas, concretamente en la clínica 79 del Hospital General de Zona No. 13 ubicado en la ciudad de H. Matamoros, quienes tienen derecho a la pensión definitiva por invalidez, bien sea por enfermedad o por accidentes de trabajo con pérdida de alguna extremidad, pasan un verdadero calvario para tener acceso a ese beneficio por el contubernio existente entre la Jefatura de la Medicina del Trabajo y los bancos administradores.
El “negocio” es simple: un derechohabiente menor de 60 años, pero elegible a pensión definitiva por las causas antes descritas, su trámite es rechazado en esa dependencia que solo le autoriza una pensión temporal correspondiente a un salario mínimo para impedir que el derechohabiente retire su AFORE y el monto acumulado en el Instituto para el Fondo Nacional de Vivienda de los Trabajadores (INFONAVIT) y, por lo tanto, las instituciones bancarias continúan “jineteando” ese recurso del trabajador.
En esta ciudad fronteriza, la Jefatura de la Medicina del Trabajo a cargo de la doctora IRMA EDITH SALGADO HERNÁNDEZ mantiene la negativa de pensión definitiva a alrededor de 100 derechohabientes que ya no están en condiciones de trabajar por enfermedad o accidentes de trabajo.
En la mayoría de los casos el “criterio” de la doctora SALGADO HERNÁNDEZ es que los solicitantes pueden rehabilitarse y reintegrarse a sus empleos a pesar de diagnósticos de cáncer o amputaciones de extremidades superiores o inferiores, como si un cancer avanzado en la cabeza del páncreas tuviera cura o bien que mediante terapias se regenerara una pierna o un brazo.
La realidad es que, mediante la autorización de pensiones temporales a derechohabientes no mayores de 60 años (después de esa edad, por ley, la pensión es definitiva) las instituciones bancarias que administran los Ahorro para el Fondo del Retiro continúan manejando los millones de pesos que corresponden tanto al derechohabiente como al IMSS.
Recientemente, un trabajador de 54 años de edad perdió la mitad de su rostro, nariz, un órgano visual y pérdida de facultades sensoriales, lo cual, obviamente, lo imposibilita para reintegrarse a la actividad laboral.
Sin embargo, la doctora IRMA EDITH SALGADO HERNÁNDEZ se niega a otorgarle la pensión definitiva con el argumento que requiere la evaluación de un médico neurólogo autorizado por la delegación estatal del IMSS, pero que por el momento la institución no cuenta con ese especialista.
En consecuencia, le autorizó una pensión temporal por dos años en espera de que se restableciera o bien que lo evaluara el médico-neurólogo y que, de ser necesario si persistía la ausencia del especialista, le otorgaría otra pensión temporal por dos años.
Otro derechohabiente que perdió una mano en accidente laboral con sierra eléctrica aceptó a regañadientes la pensión temporal por dos años, pero luego decidió demandar jurídicamente al IMSS y, tras un año de pleito legal, le ganó la batalla a la Jefatura de la Medicina del Trabajo y, por consiguiente, se le terminó el “negocio” a la titular SALGADO HERNÁNDEZ.
Del mismo modo, un tribunal de justicia está por emitir una sentencia favorable a otro derechohabiente que se lastimó la cadera al caerle encima una báscula por lo que no está en condiciones de trabajar y a quien el IMSS le ha negado el derecho a la pensión definitiva.
Es más que claro que el contubernio que existe entre la Jefatura de Medicina del Trabajo en el Hospital General de Zona No. 13 en H. Matamoros, Tamaulipas, y las sucursales de las diferentes instituciones bancarias que administran el Ahorro para el Fondo de Retiro.
No se requiere tener más de dos dedos de frente para presumir el millonario negocio que representa el “jineteo” de millones de pesos por parte de los bancos locales, lo cual, por supuesto, justifica las constantes visitas de los enviados de las instituciones bancarias a la oficina de la doctora IRMA EDITH SALGADO HERNÁNDEZ.
En Tamaulipas, el tema no parece tener la menor importancia para el delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social, doctor FEDERICO HÉCTOR MARÍN MARTÍNEZ, mucho menos para el director general ZOÉ ROBLEDO quien prefiere seguir tejiendo eventual candidatura al gobierno del estado de Chiapas.
¿Alguien escuchó algo acerca de un comparativo del sistema de salud de México con el de Dinamarca?
Ni hablar.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Lo anterior nada tiene que ver con la denuncia penal interpuesta por el particular ABRAHAM VILLARREAL en contra de la doctora IRMA EDITH SALGADO HERNÁNDEZ, a quien acusa de haber realizado un mal trabajo quirúrgico-estético, el 28 de mayo de 2022, en su consultorio particular denominado Sense Clínica Spa.
El paciente precisa que la profesionista le realizó una Rinomodelación (cirugía de nariz) que provocó-de acuerdo a otro dictamen médico-una trombosis vascular que le ocasionó Necrosis en la punta, alas y dorso de la nariz.
II.-En tema más amable, el Dr. EDUARDO NASRRALLAH RADA recibió la presea “Jaiba de Oro”, instituida desde 1974, por la asociación civil Centro Tampico de México que preside en la capital del país la licenciada SILVIA GARCÍA HERRERA y que se entrega a ciudadanos destacados y oriundos del puerto de Tampico, Tamaulipas.
¡Felicidades!
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx