El “muro flotante” que se colocó con boyas en un tramo de al menos 300 metros en el Río Bravo tiene un sesgo político por parte del gobernador de Texas Greg Abott, señaló el gobernador del estado Américo Villarreal Anaya.
“Concuerdo con algunas opiniones desde el punto de vista del ámbito de nuestras autoridades nacionales, también de Estados Unidos, en que estamos en un sesgo a la mejor electoral y que eso da posicionamiento y circunstancias que pueda en un momento dado variar la percepción de los electores y que ellos se apalancan mediante estos procedimientos”, refirió.
Entrevistado al concluir la ceremonia de Honores a la Bandera que presidió en el Parque Gubernamental Bicentenario, Villarreal Anaya señaló que es una “falta de pulso” de lo que realmente se vive en la frontera, y destacó que las familias conviven en ambos lados del Río Bravo.
“Las familias en ambos lados de la frontera se tiene el domicilio o el negocio o el proceso de educación o compra o solicitud de servicios y esparcimiento”.
Al abundar sobre el tema, el titular del Poder Ejecutivo del Estado puntualizó; “debemos de buscar al revés, situaciones que deben enlazar a ambas regiones fronterizas y enaltecer esta relación humana“.
Cabe señalar que el “muro flotante” que busca frenar el paso de migrantes que van en búsqueda del “sueño americano” hacia Estados Unidos se instaló en el río Bravo en Eagle Pass, Texas, frontera con Piedras Negras, Coahuila.
En ese sentido, el Gobierno de México mandó dos notas diplomáticas al gobernador de Texas reclamando violaciones a los tratados binacionales de 1994 y 1970 que regulan la zona fronteriza del Río Bravo.