El año pasado la pobreza aumentó considerablemente en Estados Unidos, particularmente entre los niños, debido a que el costo de la vida se incrementó y los programas federales que les proporcionaron ayuda a las familias durante la pandemia expiraron.
El índice de pobreza aumentó a 12.4 por ciento en el 2022 respecto al 7.8 por ciento del 2021, siendo el alza más grande que haya habido en un año del que se tenga registro, según dio a conocer este martes el Buró del Censo.
La pobreza entre los niños se duplicó, al 12.4 por ciento, de un bajo récord del 5.2 por ciento, un año antes.
Esas cifras son acordes a la Medida Suplementaria de Pobreza, las cuales son factores en el impacto que ha tenido la asistencia gubernamental y las diferencias geográficas en el costo de la vida.
Los incrementos le siguieron a dos años de descensos históricos grandes en la pobreza, provocados mayormente por los programas de asistencia social que fueron creados o expandidos durante la pandemia.
Los cuales incluyeron una serie de pagos directos a los hogares en el 2020 y 2021, aumentando el desempleo y los beneficios en la nutrición, incrementaron la ayuda para las rentas y la ampliación de los créditos fiscales infantiles, que brevemente le proporcionaron un ingreso garantizado a las familias que tienen hijos.
Un programa de la pandemia que no expiró fue un congelamiento temporal de las terminaciones del Medicaid, una medida que permitió al programa cubrir a más estadounidenses que nunca.
Debido a ese programa, el porcentaje de estadounidenses que no tienen seguro médico igualó un bajo récord del año pasado que fue del 7.9 por ciento.
Aunque los estados están relajando esa cobertura temporal, el índice de personas no aseguradas ha aumentado en los últimos meses.
El aumento en el costo de la vida se agregó a ese desafío durante el año pasado. (Agencias)