México va camino de recibir este año más solicitudes de refugio que nunca mientras el flujo de migrantes amenaza con desbordar a los gobiernos en múltiples puntos de la ruta hacia Estados Unidos.
Andrés Ramírez Silva, director de la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR) dijo el jueves en una entrevista con The Associated Pressque las solicitudes de este año podrían llegar a las 150 mil, muy por encima del récord de 129.000 de 2021.
La demanda ha sido tan grande que la COMAR ha pedido apoyo de la Guardia Nacional para garantizar la seguridad de sus operaciones en el sur de México tras varios conatos de violencia.
El jueves, agentes de la Guardia con equipo antimotines se apostaron en una de las oficinas de Tapachula, la ciudad cerca de la frontera con Guatemala que concentra la mitad de las peticiones de refugio de todo el país.
En las últimas semanas, estas instalaciones están atendiendo diariamente a unas 2.000 personas y el miércoles hubo una irrupción violenta de extranjeros que obligaron a paralizar temporalmente el servicio.
El viernes pasado, las autoridades panameñas anunciaron que aumentarían las deportaciones y construirían nuevas instalaciones cerca de la frontera con Colombia para mantener a los migrantes separados de las pequeñas comunidades que los reciben.
Panamá ha declarado que este año más de 350.000 extranjeros han cruzado la selva del Darién, fronteriza con Colombia, una cifra que ya ha batido el récord del año pasado de casi 250.000.
Y en México no cesa la localización de migrantes que intentan llegar a Estados Unidos a través de traficantes y son descubiertos, muchas veces en dramáticas condiciones. El jueves, el Instituto Nacional de Migración informó de la localización de 350 personas, procedentes de Guatemala, Honduras, El Salvador y Ecuador que estaban hacinadas dentro de un tráiler y casi sin respirar en el estado de Veracruz, en el Golfo de México. (Agencias)