Por Guillermo Gutiérrez González
Somos quizá afortunados en vivir en el rincón de Tamaulipas, en otrora llamado “Solido Sur”, los tiempos de zozobra y terror quedaron lejos; casi una una década, con la esperanza que esa paz continue para siempre.
Pero no todo corre por la vena de la suerte, la tentación la dan las cifras, y estas no son alentadoras, cuando menos en los activos de recursos humanos y materiales.
En países con probada paz y estabilidad económica y social el índice estadístico de mortalidad por violencia es de 6.5 personas por cada cien mil habitantes y en México, según datos del 2020, la tasa reportada era de 29 casos por cada cien mil ciudadanos.
Tomando en cuenta las pésimas cifras, que por cierto hoy son peores, un país como México debería de contar con cuando menos 3 policías por cada mil habitantes y hasta hace poco solo había 1.2 elementos, muy lejos de lo mínimo requerido.
Aunque caber aclarar que Tampico goza de paz y confianza ciudadana, arrastrando consigo en las buenas cifras a Altamira y a Ciudad Madero (pese a Tránsito con su plantilla de 75 empleados), el número de elementos de la Guardia Estatal y de unidades motrices, está muy por debajo de lo que esta región necesita y merece.
Actualmente en la región sur de Tamaulipas solo hay 432 elementos activos, para una población de 927 mil 379 ciudadanos de Tampico, Madero y Altamira, lo que da como resultado que tengamos un guardia por cada dos mil 146 habitantes, y ello arroja un déficit escandaloso de más de dos mil 340 oficiales.
Pero la cosa no para ahí; en la conurbación el estado solo tiene 66 patrullas y, mire usted, de ellas 25 son bicicletas, 13 son automóviles y solo 14 camionetas. Muy pronto la autoridad entregará ocho nuevas unidades, pero, aun así, la cifra es ínfima para la extensión territorial del sur de Tamaulipas.
Acordémonos que ya no existe la policía municipal, dependemos de la ahora llamada Guardia Estatal y de la federación con su Guardia Nacional y ocasionalmente con el patrullaje del Ejercito y la Marina, pero debido a que esta región es considerada como de las mas pacificas de México la presencia federal no es tan vista como ocurre en zonas más desafortunadas.
De que hay tarea la hay; os delitos de violencia intrafamiliar y robos a comercios ocupan los dos primeros en lugares en la zona sur, pero hay que decirlo, la guardia estatal no acude por sus carencias, a los domicilios en donde como ejemplo, una mujer es maltratada por su pareja, de ahí que, junto con otros ejemplos, se necesite más personal de seguridad pública y patrullas bien equipadas.
De las cámaras instaladas en el pasado no se sabe mucho, si es que sirven o están descompuestas o en qué medida han frenado o prevenido delitos.
Ante lo descrito ,nuestros encargados de la prevención e impartición de justicia en Tamaulipas tienen mucha tarea, ellos son el Procurador, Lic. Irving Barrios Mojica, el secretario de Seguridad Publica, General Sergio Hernando Chávez García y el presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Lic. David Cerda Zúñiga , además de sus subalternos y los integrantes de las Mesas de Seguridad, que por cierto algunos de sus miembros de la sociedad civil, bastante han hecho por brindar el apoyo a los gobiernos, tanto en ideas, acciones y aportaciones en especie.
Vivimos en el rincón de la esperanza, ojalá nunca surja una sombra que opaque nuestra paz y quite el alfiler en el que esta sostenida.
vientosdelsur@infinitummail.com