De acuerdo al portal oficial del Conacyt, El Sistema Nacional de Investigadores (SNI) fue creado por Acuerdo Presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación el 26 de julio de 1984, para reconocer la labor de las personas dedicadas a producir conocimiento científico y tecnología.
El reconocimiento se otorga a través de la evaluación por pares y consiste en otorgar el nombramiento de investigador nacional. Esta distinción simboliza la calidad y prestigio de las contribuciones científicas En paralelo al nombramiento se otorgan estímulos económicos cuyo monto varía con el nivel asignado.
El SNI tiene por objeto promover y fortalecer, a través de la evaluación, la calidad de la investigación científica y tecnológica, y la innovación que se produce en el país. Los reconocimientos del SNI se divide en Candidato, Nivel 1, Nivel 2, Nivel 3 y Nivel Emérito.
En la última participación de los profesores investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) para ser nuevos, revalidar o reinsertarse al Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII) del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT), un total de 63 docentes obtuvieron o renovaron su certificación como miembros de dicho Sistema, cumpliendo así una de las metas que en ese rubro se ha planteado en la UAT.
Este último logro, representó un incremento del 5.9% en el número de docentes con este prestigioso reconocimiento, y permitirá que para el año 2024 la UAT cuente con un total de 417 docentes con certificación vigente en el SNII, de los cuales, el 38% son mujeres y el 62% hombres.
Para darnos una idea de cómo ha evolucionado la participación de nuestra Alma Mater, en la integración paulatina de más y nuevos investigadores, repasamos las estadísticas desde el año 2008.
En el año 2008 solamente eran 45 profesores investigadores de la UAT que pertenecían al selecto club del SNI. En 2014, seis años después, ya había 83 investigadores, por lo que se agregaron 38 nuevos, creciendo en el 84.4% en esos 6 años. Para 2016 ya eran 127; en 2017 estos subieron a 142 y a principios de 2018 ya ascendimos hasta 152. Para el año 2021, ese dato ascendió a 284 investigadores y 331 en 2022, hasta llegar a la cifra récord de 417 registrados y reconocidos como investigadores nacionales ante el CONAHCYT bajo el concurso celebrado el pasado mes de junio del 2023.
Con estos datos se puede subrayar que la UAT, al registrar 417 profesores investigadores al corte del 2023, creció en más del 274.3 por ciento entre el año 2018 al 2023, lo que significa que en sólo cinco años casi se triplicaron los docentes dedicados a investigar y publicar en temas científicos sociales y de humanidades reconocidos nacionalmente.
La importancia de la UAT para los investigadores registrados en el estado de Tamaulipas, estriba en que representaba el 55% del total, ya que de 261 investigadores registrados de todas las instituciones educativas y de Centros de Investigación del estado en 2017, 142 pertenecían a la UAT.
Esa participación relativa del 2017 (55%), crece radicalmente al año 2022, al pasar a representar el 70% (7 de cada 10 investigadores) de la UAT con respecto al resto de las instituciones del resto de Tamaulipas, con investigadores reconocidos por él CONAHCYT.
REZAGO COMPARADO CON OTRAS ENTIDADES:
No obstante, el fuerte impulso que la UAT ha impreso para multiplicar el número de investigadores reconocidos por el SNI, el total de estos en el resto de las universidades y centros, no representa un impacto con respecto de la media nacional por estado, que era de 800 reconocidos, de acuerdo a estadísticas del año 2018.
En Tamaulipas tenemos para 2018 sólo 270 investigadores SNI, estando sólo por encima del Estado de Guerrero y abajo de Yucatán, Chiapas y Oaxaca, según el número de investigadores pertenecientes al SNI, por cada 1,000 individuos de la Población Económicamente Activa (PEA) de 1998 a 2014.
Quiere decir que la proporción en 2014 fue de 0.12 investigadores por cada 1,000 trabajadores de la PEA. Guerrero tenía ese año 0.06; Chiapas y Tabasco nos superan con la proporción de 0.14.
El mejor lugar lo tenía la Ciudad de México con 1.73 investigadores por cada mil trabajadores (Nota: Esta razón se obtiene al dividir el número de miembros del SNI en determinado año y el número de personas pertenecientes a la PEA en el mismo año).
Por último, de acuerdo con el padrón de beneficiarios del CONACYT a datos del año 2020, se registraron 33,165 investigadores con reconocimiento del SNI, de los cuales 8,727 eran de nivel Candidatos a investigador nacional (26.31%), 17,091 investigadores nacionales nivel I (51.53%), 4,793 nivel II (14.36%) y 2,584 nivel III y eméritos (7.79%).
Según los datos de la OCDE, por cada mil personas empleadas en México, 1.24 personas son investigadores. El promedio para los países de la OCDE es 9.11, para el mismo indicador. Los campeones en ese rubro son Corea del Sur, Finlandia y Noruega, con más de 16 investigadores por cada mil personas empleadas.
México invierte sólo 0.297% del PIB en investigación y desarrollo, de acuerdo a los datos de la OCDE. El máximo histórico se dio en 2010, cuando ese porcentaje fue de 0.495. Desde entonces ha venido bajando continuamente, hasta alcanzar el porcentaje que hoy tenemos. Corea del Sur, por el contrario, ha aumentado incesablemente ese indicador, desde hace treinta años, y hoy invierte el 4.8% de su PIB en investigación y desarrollo, es decir, dieciséis veces más que México. Alemania lleva 30 años incrementando ese indicador y España también, con un bache después de la crisis financiera de 2009, del que ya se recuperaron…