Por Carlos López Arriaga
Cd. Victoria, Tam.- El esforzado club del “no me voy” (donde militan personajes como IRVING BARRIOS, BLANCA VALLES, RAÚL RAMÍREZ y hasta el profe ARNULFO) lució nuevamente su temple este fin de semana.
Ello, luego de que el aguerrido auditor estatal JORGE ESPINO ASCANIO sacó de la chistera el argumento de que su mandato concluye el 8 de febrero de 2025 y no de 2024, como acaso pudieran pensar tres millones y medio de tamaulipecos.
El mensaje es claro. Mientras haya un resquicio de dónde agarrarse, pretexto, argumento, subterfugio, asidero, tablita y hasta clavo ardiente, digo…
La orden tajante que vía WhatsApp les llega desde Dallas es quedarse hasta lo último, resistir hasta el final, estorbar tooooodo lo que puedan, minar el camino, ralentizar los procesos, envenenar el agua, postergar la acción de la justicia y empantanar los propósitos renovadores del doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
Y esto lo vienen haciendo desde septiembre-octubre de 2022, cuando se negaron a realizar el procedimiento de entrega-recepción, dejando un tiradero deliberado antes de irse, con la calculada intención de dificultar al máximo la maniobra al equipo que entonces llegaba.
Si hubiera justicia (y no la hemos visto hasta hoy) al gravísimo perjuicio por el brutal saqueo habría que añadir el otro daño, igualmente maligno, por vandalización deliberada de la administración pública tamaulipeca.
LA COARTADA
Se violentó un poco la cosa en la Auditoría Superior porque el ingeniero ESPINO ASCANIO jamás entregó el inmueble. Argumentó que la ley vigente alargó de siete a ocho años el periodo relativo a su cargo. Lo cual es cierto, pero…
Oiga usted, de ninguna manera aplica en su caso porque tal nombramiento vino de un proceso electivo efectuado en el congreso y, en consecuencia, se debe respetar el calendario por el cual se votó, de principio a fin.
El artículo 86 de la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas del Estado de Tamaulipas establece que el Congreso designará al Auditor por el voto de cuando menos las dos terceras partes de sus miembros presentes, a propuesta de su Junta de Gobierno.
Es decir, el señor ESPINO carece de facultades para decidir quedarse un año más y ni siquiera un día más de lo que marque el periodo para el cual fue votado. Y si se empeña, no puede ser por otro motivo que el de estorbar, acatando la línea política del exgobernador prófugo.
El caso es que llegó el día señalado, a las cero horas del viernes 9 de febrero, encabezados por la diputada presidenta, ÚRSULA SALAZAR, legisladores morenistas y compañeros de ruta tuvieron a bien llevar un cerrajero para disponer del edificio en la calle 7 (Porfirio Díaz) entre Berriozábal y Anaya, acompañados de un notario, amén de la Guardia Estatal y el nuevo titular interino de dicho organismo FRANCISCO NORIEGA OROZCO.
Doña ÚRSULA dice que «hay muchas cuentas del 2021, que quedaron pendientes” por lo cual “se hará una mesa de trabajo con la Comisión de Vigilancia». Y asegura que estarán atentos para que nada se interponga y así llegue la transparencia que exige el pueblo de Tamaulipas. Ande usted.
Por cierto, importa consignar la versión que circula en medios cercanos a la ASE, donde se asegura que el aferrado extitular ofreció (así, con esas palabras) “un kilo” al juez que le diera el amparo para seguir en el cargo.
RESILIENCIA AZUL
Por lo pronto, el relevo de ESPINO suena requetebién salvo que se tardaron un año y cinco meses en purgar la dependencia, desde que concluyó el gobierno cabezón. Casi tanto como sacudirse al rector panista en el 8 y 9 Matamoros, lo cual apenas ocurrió el primero de diciembre pasado.
Bienvenido cualquier avance, pero en medios periodísticos se sigue pensando que un manejo más profesional de la política interna podría haber arreglado este y otros temas desde octubre del 2022.
Incluyendo las necesarias tareas de refresco en las dos fiscalías, el poder judicial y el SUTSPET, lo cual tampoco ocurrió pues la lideresa eterna BLANCA VALLES desafió al sistema y se amparó para finalmente salirse con la suya.
En la sección 30 les comieron también el mandado. ¿Alguien sabe cómo jugarán sus cartas las huestes sindicales de maestros y burócratas en las entrantes contiendas electorales, para las cuatro urnas que corresponden a Tamaulipas?
Se extrañó, de plano, la mano experta de hombres como ROBERTO PERALES, HERIBERTO BATRES, ANÍBAL PÉREZ VARGAS, ANTONIO MARTÍNEZ TORRES o JAIME RODRÍGUEZ INURRIGARRO, entre otros personajes con el conocimiento, los arrestos, la fidelidad, el colmillo y, en suma, la visión de estado.
Súmese a esto la magra cosecha de la contralora estatal NORMA ANGÉLICA PEDRAZA, gracias a la cual, el responsable principal del desastre administrativo, PANCHO CABEZA, se siente hoy con ánimos de presidir la lista de candidatos a diputados federales dentro de la segunda circunscripción plurinominal.
Al respecto, cabe dudar si realmente se fue ESPINO ASCANIO. El cártel de los cuernos sigue demostrando una capacidad de resiliencia asombrosa. Adaptación camaleónica a las circunstancias cambiantes que les depara el día con día.
No bajan la guardia. Y traen dinero a borbotones para comprar justicia y medios, amparos, jueces, magistrados, traidores y caballos de Troya. Amén de encontrar siempre quien los entreviste de cara a los grandes auditorios nacionales. Responden siempre con obuses, mientras de aquí para allá les disparan con pistolitas de agua.
BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com