El escenario económico mexicano sigue dando avisos de preocupación, la inflación del INPC no cede, el tipo de cambio ha mostrado volatilidad, los precios del petróleo se ajustan a la baja, sin embargo, las exportaciones de bienes y servicios, principalmente las automotrices han dado un gran respiro, junto las inversiones extranjeras al calor del nearshoring.
Al corte del mes de abril, la inflación en México se aceleró por segundo mes consecutivo, quedando arriba del consenso del mercado, citando datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó en abril, un aumento de 0.20% mensual, mientras que a tasa anualizada de inflación ascendió al 4.65%, superando el 4.42% de marzo.
Lo anterior supuso la segunda aceleración consecutiva de la inflación en México, así como su mayor nivel desde enero pasado, cuando se ubicó en 4.88% anual.
El dato de abril también fue ligeramente mayor a la proyección del mercado, cuando los analistas esperaban que la inflación se acelerara a 4.63 por ciento.
De esta forma, la inflación se mantendría fuera del rango objetivo del Banco de México (Banxico) de 3% +/-1 punto porcentual, y haría que este mantuviera su tasa de referencia en 11% en su reunión de política monetaria del Banxico.
Por productos, el jitomate, chile serrano, gasolina Magna y tomate verde, tomate verde; otros chiles frescos, servicios en loncherías, fondas, torterías y taquerías; vivienda propia; naranja, aguacate y pollo fueron algunos de los productos que aumentaron de precio y tuvieron mayor incidencia en la inflación de abril.
Al interior del INPC, el índice de precios subyacente (que excluye precios de bienes y servicios más volátiles, como agropecuarios y energéticos, y permite tener una visión más clara de la trayectoria de los precios en el mediano plazo) aumentó 0.21% a tasa mensual y 4.37% a tasa anual.