Desde hace más de tres años, se registran en todo el país miles de transmigrantes en tránsito por el territorio nacional, pero donde más migrantes se miran concentrados en grandes grupos, es en las fronteras sur (Tapachula) y norte de México (Tijuana, Juárez, Piedras Negras, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros). El promedio de transmigrantes del año 2023 rebasó las 800 mil personas.
Sin embargo, una ciudad qué este último año se convirtió en Ciudad Santuario de los transmigrantes, es precisamente la ciudad de México (CdMx).
Hoy día, se observan cerca de 10 mil personas migrantes, hacinadas en al menos 5 colonias de la CdMx, en la Central de Abastos y la Terminal Norte de Autobuses, por este gran número de personas conformadas principalmente de centroamericanos, venezolanos y haitianos, los habitantes y vecinos de dichas colonias lanzaron un grito de auxilio y de alerta, para que las autoridades migratorias del Instituto Nacional de Migración (INM), del gobierno de la Ciudad y los Jefes Delegacionales atiendan esta nueva crisis humanitaria.
Se justifican los ciudadanos migrantes «denizen», que están agrupados en esta ciudad Santuario, en espera de poder solicitar visas de traslado para continuar con seguridad su camino a la frontera y buscar el «sueño americano», pero también se escudan bajo el argumento de conseguir visas de asilo político y humanitario.
En cuanto los permisos de traslado, también argumentan que las solicitudes ante permisos del gobierno de los Estados Unidos,
la aplicación «CBP One» sólo funciona desde la capital del país hacia el norte.
La narrativa la explican que ellos que llegan por más de un mes a la CdMx para solicitar el respectivo asilo a EEUU, pero comentan que se estacionan ante las fallas de la aplicación CBP One, ya que no funciona en los estados del sur y fallan en los del norte, o no son reconocidas por las autoridades migratorias de ese país.
En la plataforma CBP One aparece que no se puede realizar el trámite, ya que te pide geolocalización; por
ello tiene que llegar forzosamente a la CdMx.
Los mayores contingentes se observan en la alcaldía Cuauhtémoc, donde acampan en plena calles y parques las centenas de migrantes desde hace más de
un año.
Para los transmigrantes, esa delegación es la más apropiada para
quedarse, ya que disponen del servicio de internet gratuito de la Ciudad de México, además el apoyo de una iglesia que les presta diversos servicios, junto los apoyos de la Comisión Mexicana de Ayuda para Refugiados (Comar) a sólo unas cuantas calles, cercanas al propio Paseo de la Reforma.
Sin embargo, la constante llegada de nuevos contingentes buscando el mismo objetivo, ha saturado los grupos migratorios haciendo insostenible la interrelación con los vecinos de las colonias citadas que se quejan de los desperfectos que esta situación humanitaria ocasiona, debido a la insalubridad, así como a la cada vez más agresiva actitud de los migrantes.
Las personas en tránsito, ya son ahora de destino, por lo que ya pasaron de pedir ayuda a apropiarse de las calles y los parques.
Cifras de la Secretaría de Gobernación (Segob) detallan que, en el primer cuatrimestre de 2024, ya hay poco más de 10 mil personas en situación irregular en la capital del país, mientras que en todo 2023 fueron nueve mil 057 y el total de 2022 fue de cinco mil 713, lo que confirma el repunte.
Samantha Hernández, vocera del Grupo de Monitoreo Frontera Centro, que documenta la situación de los albergues y campamentos de la CdMx, asegura que el 90 por ciento de las personas en la capital buscan asilo en Estados Unidos, además, confirma que para dichos trámites es necesario estar en la capital, ya que la aplicación sólo funciona a partir del meridiano 19, que es a partir de esta zona del país.
Señaló que la respuesta para cita se
puede tardar hasta ocho meses, razón por la que las personas en muchas ocasiones se desesperan y se van a la frontera norte, poniendo en riesgo sus vidas, por las redadas que hay en esos estados, contrario a los que sólo llegan con su folio en mano.
El organismo contabiliza al menos
dos mil 500 personas migrantes (familias con niñez, bebés, mujeres embarazadas) en situación de calle en la ciudad, además de que persisten condiciones de riesgo a la salud e inseguridad para estas
familias, ya que no cuentan con protección de las autoridades.
Aunado a la problemática, en la frontera sur cientos de migrantes siguen cruzando desde Guatemala, debido a que la sequía que afecta mantiene en niveles mínimos el río Suchiate en Chiapas.
En esta parte de la frontera no hay
presencia de la Guardia Nacional (GN), ni del Instituto Nacional de Migración (INM), por lo que aprovechan para levantar campamentos.