Mario López: le urge el fuero para evitar ir a prisión

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Por: Martín Díaz / La Nube

Mario López, conocido en Matamoros como «La Borrega», se encuentra contando ansiosamente los días para tomar protesta como diputado federal. No se trata de un simple cambio de puesto, sino de una maniobra desesperada para obtener el fuero que le permita transitar libremente por el país, evitando así las sendas investigaciones judiciales que amenazan con llevarlo a prisión antes de asumir su nuevo cargo.

El comportamiento de López refleja una desconexión preocupante con los principios de lealtad y compromiso que tanto pregona la 4T. Su llamado a los matamorenses para que rechazaran a los candidatos de Morena si solo pedían el voto en nombre del partido, demuestra una falta de congruencia alarmante. Este llamado, seguido de su juramento de lealtad al proyecto de la Cuarta Transformación, queda ahora desnudado como una farsa. Ni su voto fue para el Partido Verde, con el que se postuló, ni para Morena, que lo llevó a la alcaldía.

El colmo de su deslealtad quedó evidenciado en un video viral donde se observan las boletas recién cruzadas por López, votando a favor del Partido Acción Nacional. Ante el escándalo, su defensa fue infantil y risible: acusó de montaje el video, al igual que lo hizo con su incendiario mensaje dirigido a los morenistas, alegando que no había dicho tal cosa en un evento público.

La realidad es que Mario López, ante el inminente cerco judicial, probablemente no regrese a ocupar su despacho como alcalde. Se prevé que tome unas «vacaciones forzadas» en los Estados Unidos para evitar ser detenido antes de obtener el fuero. Las acusaciones en su contra son graves y podrían llevarlo a la cárcel, lo que lo impulsa a buscar desesperadamente la inmunidad que le otorgaría su nuevo cargo como legislador.

Esta situación desnuda una vez más la hipocresía de ciertos políticos que, lejos de servir a la ciudadanía, se sirven del poder para protegerse de la justicia. López no es un caso aislado, sino un reflejo de los males que aún persisten en el sistema político mexicano, donde el fuero se convierte en una herramienta de impunidad.

En este contexto, los ciudadanos de Matamoros y del país entero deben exigir un cambio real, una transformación que no solo sea de nombre, sino de acciones concretas que erradiquen la corrupción y la deslealtad. El caso de Mario López debe ser una llamada de atención para todos, un recordatorio de que la lucha por un México mejor no puede detenerse ante las promesas vacías y los actos de aquellos que traicionan la confianza del pueblo.