Muchos directores de primarias adscritas al programa la Escuela es Nuestra están interviniendo y tomando decisiones que solo competen al Comité Escolar de Administración Participativa (CEAP), integrado por padres de familia, advirtió Miguel Tovar Tapia.
Muchos directivos por no decir la mitad o más a través de los padres de ese comité han tomado decisiones de manera unilateral, aseguró el presidente de la Sociedad Estatal de Maestros y Padres de Familia.
El tema surgió después de que la titular de la SET, Aimé Castillo, declaró a los medios que en por lo menos cuatro planteles hay conflictos entre los padres de familia por el manejo de recursos de la Escuela es Nuestra
Al respecto, Tovar explicó que los directivos deben de mantener una postura imparcial y no intervenir en las decisiones de la escuela que no sean de su competencia. Dijo que es importante que se respeten los límites y responsabilidades que en este caso tiene el CEAP que es el encargado de decidir sobre la realización de obras y proyectos de infraestructura.
Recordó que la toma de decisiones, en el programa La Escuela es Nuestra, debe ser basada en el bienestar de la escuela y los estudiantes, no en intereses personales; el comité que se conforma tiene como objetivo principal velar por los intereses del plantel y de asegurarse que los recursos que se asignen se ejerzan de manera eficiente y responsable.
Sin embargo, la realidad dista mucho del discurso refirió Tovar Tapia quien reafirma que en algunos casos, los directivos se alían con grupos de padres de familia para, a través de ellos, tomar decisiones respecto a obras que se ejecutan sin la certificación del Instituto Tamaulipeco de Infraestructura Física Educativa (ITIFE) ya que las construye un familiar del director, por ejemplo.
“Hay directores que se pusieron de acuerdo con los padres y a través de ellos se hizo de manera unilateral construcciones que no llevan la certificación del ITIFE órgano facultado para construir; me consta que hay edificios escolares donde construyeron aulas y trasciende que quien construyó es familiar directo de un directivo”.
Finalmente subrayo que lo que se ha observado con el presupuesto de 600 mil pesos que recibe cada institución educativa, es un manejo discrecional del recurso “el programa la escuela es nuestra ha sido viciada por directivos”.