Por Lic. Bárbara Lera Castellanos.
Organizaciones pro migrantes se movilizan ante la inminente llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, quien planea implementar deportaciones masivas.
El 18 de diciembre, se celebrará el Día Internacional del Migrante y activistas están organizando marchas y huelgas de hambre para solicitar al presidente Biden que renueve el Estatus de Protección Temporal (TPS) antes de que Trump asuma el cargo.
Mientras tanto, México se prepara para enfrentar una posible crisis migratoria, implementando estrategias para contener el flujo migratorio y evitar deportaciones hacia su territorio.
Antes de su salida, Joe Biden ha implementado varias medidas para proteger a los migrantes ante las políticas de Trump.
Recientemente, firmó una orden ejecutiva que restringe las solicitudes de asilo en la frontera sur, permitiendo deportaciones rápidas de quienes no cumplan con estrictos criterios.
Además, su administración está trabajando en la regularización de cientos de miles de indocumentados, especialmente aquellos casados con ciudadanos estadounidenses.
Las organizaciones pro migrantes en EE.UU. están organizando diversas protestas en respuesta a las políticas de deportación masiva de Trump.
Con motivo del Día Internacional del Migrante, se han convocado marchas, huelgas de hambre y talleres en al menos 13 estados.
Activistas han iniciado una huelga de hambre en Washington para exigir la renovación del Estatus de Protección Temporal (TPS).
Se llevarán a cabo manifestaciones frente a centros de detención y reuniones en el Congreso para presionar al gobierno a proteger a los migrantes.
Claudia Sheinbaum está tomando medidas proactivas ante la posible crisis migratoria tras la asunción de Trump.
Este fin de semana sostuvo diálogos con gobernadores fronterizos para coordinar esfuerzos y preparar un plan que contemple la recepción de migrantes deportados.
Su estrategia incluye reforzar la red consular en EE.UU., contratar abogados para asesorar a los deportados y promover un enfoque humanista que aborde las causas de la migración.
Además, busca establecer una colaboración sin subordinación con el nuevo gobierno estadounidense para manejar la situación de manera conjunta.
TAMAULIPAS:
Américo Villarreal, gobernador de Tamaulipas, está implementando una estrategia integral para recibir a los posibles deportados ante las amenazas de Donald Trump. Esto incluye la revisión y adecuación de albergues para garantizar un alojamiento seguro y digno.
Se están reforzando las capacidades de transporte y atención migratoria en colaboración con el gobierno federal.
Villarreal destaca la importancia de organizarse y coordinar esfuerzos para manejar el flujo de migrantes, asegurando que puedan regresar a sus estados de origen de manera segura.
Américo Villarreal ha anunciado la creación de dormitorios en el Centro de Atención para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes Migrantes en Ciudad Victoria.
Se están realizando mejoras en la infraestructura hidráulica y de servicios básicos para garantizar un entorno adecuado para los migrantes.
Esta estrategia busca atender las necesidades inmediatas de los deportados y facilitar su reintegración en la comunidad.
Se estima que las deportaciones podrían reducir el Producto Interno Bruto (PIB) del estado debido a la disminución en el consumo y la actividad económica, lo que afectaría tanto a empresas como a familias dependientes de los envíos de remesas.
La economía local, ya dependiente de las remesas, podría enfrentar un golpe adicional si se interrumpen los flujos migratorios. En particular las mujeres, los adultos mayores y niñas y niños, resentirían el impacto de las deportaciones y pérdida de oportunidades en los EE.UU. Ante la dependencia qué se ha tejido entre las diásporas migrantes tamaulipecas y sus vínculos familiares.