Por Carlos López Arriaga
Cd. Victoria, Tam.- Representan un franco desafío para los negacionistas del calentamiento global fenómenos como los incendios forestales cada año más destructivos en bosques y ciudades del oeste norteamericano.
También las altas temperaturas que los mexicanos padecimos en 2024 y esos mares en atípica ebullición que de un día para otro son capaces de provocar en pocas horas un huracán categoría cinco, como fue el caso de “OTIS” el 25 de octubre de 2023 y su devastación sin precedentes en Acapulco.
O los tsunamis registrados en Japón en enero y agosto del mismo 2024; en ambos casos con olas que rebasaron los 7 metros. Más reciente, superior en intensidad y área de afectación el tsunami que el pasado 26 de diciembre ocurrió en Sumatra, con olas de hasta 30 metros y efectos destructivos en Indonesia, Sri Lanka, India y Tailandia.
Avanza la desertificación y el estrés hídrico, se derriten los polos; ríos, lagos y mares se van convirtiendo en amplias cloacas de inmundicia orgánica y desechos inorgánicos, pero hay un sector todavía amplio, influyente y muy poderoso que niega la emergencia ambiental del planeta.
Alegan que los cambios climáticos son parte de ciclos regulares y la Tierra se calienta y enfría cíclicamente, sin intervención humana. De ahí pasan a decir que las alertas difundidas por los ambientalistas provienen de datos falsos o manipulados en su interpretación.
ESCÉPTICOS DE POSTÍN
De manera significativa, las personalidades relevantes que cuestionan el cambio climático se ubican en el espectro político más conservador. La derecha y la ultraderecha.
Figuras como el mandatario gringo hoy electo por segunda ocasión DONALD TRUMP, el expresidente brasileño JAIR BOLSONARO, el exprimer ministro británico BORIS JOHNSON, el exjefe de gobierno español MARIANO RAJOY y el también hispano SANTIAGO ABASCAL, líder del partido neofascista VOX.
Argumentos que en buena medida nos hacen recordar las burradas mayúsculas de VICENTE FOX cuando argumentaba que el “fracking” es ecológico (hágame usted el recabrón favor) nomás porque empresas gringas que aplican dicho método brutal para extraer gas del subsuelo, le habían dado cuerda como propagandista y lobista ante el gobierno mexicano.
Entre defender el fracking y promover la siembra masiva de marihuana ha transcurrido la vida de un reaccionario excéntrico como VICENTE, buscando de paso jalar recursos para sus elefantes blancos “Vamos México” y “Centro Fox”.
CAMPAÑA DENTAL
Aterrizando en la capital de Tamaulipas, desde luego que merece reconocimiento el titular de tránsito local JAVIER CÓRDOVA quien fue noticia por estos días tras anunciar la suspensión de un agente de tránsito, por “mordelón”
El oficial suspendido fue grabado recibiendo «mordida» por parte de un conductor y se difundió en redes sociales, denunciado por una oportuna videograbación, mientras se embolsaba un billetito de un automovilista.
De cualquier manera resulta inevitable señalar la observación que nos hacía una lectora al señalar que desde la llegada de CÓRDOVA los mordelones andan desatados en cruceros estratégicos de la ciudad y también por los libramientos.
Bienvenida, por supuesto, la aseveración del funcionario local cuando advierte con plena seguridad que habrá “cero tolerancia” a la corrupción en dicho sector. Cometida esta en la modalidad de extorsión, cobro de peaje, por parte de quienes portan uniforme y placa, en moto y en patrulla.
Pero, bueno, los victorenses hacen votos porque el castigo no sea “flor de un día” o correctivo aislado, “nomás para la foto” (y su respectivo boletín) el referido caso del agente vial sancionado al sorprendérsele en flagrancia, encajando dientes y colmillos en la humanidad de un chofer.
Siendo francos, el problema es de tales dimensiones que haría falta una campaña completa de monitoreo regular desde las cámaras del C4 (que JAVIER conoce muy bien, pues fue titular del mismo) para que en verdad haya resultados efectivos, capaces de modificar conductas. Eso y mejores sueldos.
CORRECCIÓN PERMANENTE
Los castigos aislados, de formato únicamente propagandístico, solo provocan que los tránsitos venales se vuelvan más cuidadosos en sus maniobras, más hábiles en el disimulo. Si las autoridades se conforman con ello, el cambio sería nadamás formal, en la ejecución y la manera de hacerlo, sin moralización de fondo.
Lo que entonces puede ocurrir es que los uniformados realicen sus cochupos cuidando que las cámaras no los capten. Esto es, con la habilidad propia de un prestidigitador o un mago, de esos que sacan o meten conejos y palomas de su chistera. Como quien baraja un maso de cartas y sabe dónde está el rey de copas (o el as de oros).
Los chilangos son campeones en ello y hasta se cuentan chistes (sketches de carpa y televisión) sobre su habilidad al quitarse discretamente el casco o la cachucha para que la víctima deposite la mordida de manera tan ágil que ni cámaras de monitoreo ni (menos) algún reportero furtivo registren la transacción.
En resumen, si decisiones como la publicitada por CÓRDOVA no se generalizan y se quedan solo en anécdotas aisladas, la enseñanza que habrá de prevalecer no será de mayor honestidad.
Será la pericia, el imperativo de hacer las cosas con mayor habilidad, destreza, maña, en la subcultura de que “todo se puede, pero no seas descarado, ni pendejo”.
BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com