Dr. Jorge A. Lera Mejía.
Donald Trump, al asumir como el 47º presidente de EE. UU., anunció planes para sellar la frontera con México utilizando tropas y reimplantar el programa «Quédate en México» para solicitantes de asilo. En concreto declaró una «Emergencia Nacional» en la frontera de México y EE.UU. Además, declaró que van a arrancar las redadas más grandes de deportaciones de indocumentados de inmediato.
Esto es, prometió deportaciones masivas y aranceles del 25% si no se cumplen sus directrices. Sin embargo, no mandató aranceles de entrada y no impuso impuestos a las remesas de mexicanos.
Su agenda incluye más de 100 órdenes ejecutivas en temas migratorios, energéticos y de seguridad nacional, marcando un retorno a las políticas de su anterior mandato, entre ellas «Quédate en México».
Tal como se esperaba, en su primer discurso ya como investido presidente de los Estados Unidos, número 47°, Donald Trump ha establecido y sellado sus propuestas de campaña y concretamente va a sellar la frontera de México con Estados Unidos, va a utilizar las tropas para ese sellado, va a declarar como criminales terroristas a los integrantes de las bandas organizadas, asimismo, va a aplicar las deportaciones masivas más grandes de los EE.UU. de los últimos tiempos.
También, seguramente va a establecer aranceles hasta del 25 por ciento «si no se respetan estas instrucciones». Trump llegó reforzado y remasterizado, con todo el poder y seguramente en los próximos días vamos a ser testigos de esas ofertas de campaña como una realidad.
Donald Trump viene a hablar al oído, miel al oído de sus ciudadanos y va a utilizar a México y a Canadá como los principales villanos de esta historia nueva de los Estados Unidos.
Solo resta saber el sello que Trump le dará e instruirá para las próximas renegociaciones del T-MEC el próximo año 2026, y cómo tratará a sus principales socios comerciales, hasta ahora, cómo es México y Canadá, pero por ahora nada grato es saber que no fueron invitados a México y Canadá a esta ceremonia de investidura de Trump.
El solo hecho que EE.UU. logre imponer aranceles del 25% a productos importados de México y Canadá, anunciados y amenazados por Donald Trump, podría tener severas repercusiones económicas.
Se estima que las familias estadounidenses enfrentarían un costo adicional de aproximadamente $1,300 al año debido al incremento en los precios de bienes esenciales como alimentos, automóviles y electrónicos. Esto podría generar una presión inflacionaria, afectando el costo de vida y obligando a la Reserva Federal a mantener altas las tasas de interés.
Además, la relación comercial entre EE.UU., México y Canadá podría verse amenazada, con posibles represalias arancelarias.
ARANCELES Y REMESAS:
Si bien, la propuesta de establecer aranceles no fue sellado en este primer discurso; asimismo, no cumplió su amenaza de establecer un impuesto a las remesas, ya quedó muy clara su política que buscará cambiar el nombre del Golfo de México y buscará apoderarse del Canal de Panamá.
Buscará aumentar las exportaciones de petróleo y, por ende, bajará los precios del mismo.
APP «QUÉDATE EN MÉXICO»
Además, al proponer rescatar su vieja política del «Quédate en México (MPP)», y sellar la frontera con México a la migración, estableció la cancelación de las citas previas del CBP-ONE. En automático, no habrá permisos para recibir entrevistas y los migrantes mexicanos y extranjeros que ahora estaban en espera de sus citas, han quedado a la deriva.
SÍNTESIS:
Al sellar la frontera, cancelar el CBP-ONE y utilizar las fuerzas armadas, quedó muy claro que los primeros cinco puntos de sus propuestas de hoy, fue claramente contra su principal socio comercial… ¡México!
«Conummatum Est»