Por José Gregorio Aguilar
La Contraloría gubernamental juega un papel fundamental en la vigilancia de la evolución patrimonial de los servidores públicos de primer nivel ya que, entre otras cosas, uno de sus objetivos es garantizar la transparencia en la gestión pública.
Norma Angélica Pedraza Melo, titular de esta dependencia, dijo que esta vigilancia permite a la Contraloría hacer un comparativo de los ingresos en los últimos dos años, precisamente para evitar posibles actos de corrupción como ha ocurrido en anteriores sexenios.
Dijo que la evolución implica la evaluación de todo el patrimonio que informa el servidor público en su declaración patrimonial, es decir, los activos, las deudas, bienes inmuebles, cuentas bancarias, terrenos, casas y otros.
“Esto incluye desde jefes de departamento hasta el gobernador, los servidores públicos tienen la obligación de presentar su declaración patrimonial, es decir, rendir cuentas de todo lo que tienen y hacer público su informe, aunque habrá información que por protección de datos personales se mantendrá en secrecía”.
De esta manera, la Contraloría puede identificar posibles irregularidades y tomar medidas para prevenir la corrupción. Esto incluye el análisis de la información bancaria y patrimonial de los servidores públicos, así como de sus familiares y dependientes económicos.
Como cada año, todo funcionario público tiene la obligación de presentar su declaración patrimonial en el mes de mayo, aunque desde enero se hace una labor de sensibilización para que lo hagan con tiempo.
En conclusión, la Contraloría desempeña un papel crucial en la lucha contra la corrupción, vigilando la evolución patrimonial de los servidores públicos y garantizando la transparencia en la gestión pública.
