Dr. Jorge A. Lera Mejía.
Tamaulipas ha enfrentado desafíos importantes con respecto a las acusaciones de corrupción contra gobernadores en las últimas tres décadas. Por lo dicho, los tamaulipecos sentimos qué nuestros gobiernos, tanto del PRI como del PAN han estado «bajo la lupa».
Ahora en el gobierno de Morena, a cargo del Dr. Américo Villarreal Anaya, se están presentando fuertes sacudidas.
Muchos nos cuestionamos si verdaderamente ahora si podremos presenciar un cambio verdadero. Lo digo porque Tamaulipas no merece ese destino manifiesto. Los tamaulipecos somos gente de bien y de trabajo, por ello deseamos que esta llamada sea un auténtico deseo hacia el progreso y desarrollo de Tamaulipas, que tiene todo, frontera, mar, ríos y gente luchadora y trabajadora.
Estas acusaciones abarcan múltiples administraciones, incluidas las de Tomás Yarrington, Eugenio Hernández, Egidio Torre y Francisco García Cabeza de Vaca.
Tomás Yarrington, ex gobernador de Tamaulipas (1999-2004), se encontraba recientemente encarcelado en una prisión de máxima seguridad en Texas, Estados Unidos. Enfrentando cargos relacionados con presuntos delitos contra la salud pública, lavado de dinero, enriquecimiento ilícito, fraude y robo en detrimento de las finanzas del gobierno de Tamaulipas.
De manera similar, Eugenio Hernández Flores (2005-2010) estuvo encarcelado en una prisión de máxima seguridad en el Estado de México.
La administración estatal bajo Francisco García Cabeza de Vaca (2016-2022) lo acusó de apropiarse de 1,600 hectáreas en el puerto industrial de Altamira, Tamaulipas.
Hernández Flores también fue buscado por el sistema de justicia de los EE.UU. por presuntos delitos, incluidos aquellos relacionados con la salud, el lavado de dinero y el enriquecimiento ilícito.
Igualmente, durante el gobierno de Egidio Torre Cantú (2011-2016), se presentaron diversas acusaciones y delitos, como fueron las que la Auditoría Superior de la Federación detectó en el manejo de recursos públicos por más de 872 millones de pesos, relacionados principalmente con el gasto educativo y fondos federales para la educación básica. El ex tesorero de Torre, fue acusado de desfalco por 600 millones de pesos a través de empresas factureras. Las investigaciones revelaron un esquema de operaciones simuladas que afectó las finanzas estatales.
No obstante, la persecución de Cabeza contra Hernández Flores, ahora al ex gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, está siendo acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) de delitos que incluyen delincuencia organizada, operaciones con recursos ilícitos y defraudación fiscal.
En el último año del gobierno de García Cabeza de Vaca (2022), se abrieron 427 expedientes de investigación por posibles actos de corrupción en Tamaulipas, pero trascendía que ninguno fue entregado al Poder Judicial para determinar responsabilidades.
En el último año de la administración anterior, Tamaulipas tuvo una tasa del 100% de impunidad penal en casos de corrupción, que empeoró del 92.88% en 2021.
En 2022, Tamaulipas, junto con Baja California Sur, Guerrero, Oaxaca y Tlaxcala, tuvo un nivel de judicialización del 0% para los delitos cometidos por servidores públicos.
En cuanto a los delitos administrativos, Tamaulipas tuvo una tasa de 14.5% investigaciones internas por cada 100,000 habitantes, ocupando el puesto 27 en esta área.
El gobierno de Tamaulipas a cargo del Dr. Américo Villarreal Anaya, ha estado citando a ex funcionarios para aclarar las irregularidades y omisiones que se han detectado. Se informó que, si les encuentra responsables serán procesados legalmente por los daños causados al erario público.
La Contraloría informó que 437 servidores públicos de la administración anterior no presentaron su declaración patrimonial.
La asesoría jurídica del Gobierno del Estado informó que se han identificado actos que involucran delitos de simulación o tráfico de influencias por parte de ex funcionarios de todos los niveles.
Algunos ya han sido llamados a declarar para hacer las observaciones correspondientes.
En este año 2025, Tamaulipas está buscando recuperar la inversión y el empleo después de un difícil período de seis años de altibajos.