Por José Gregorio Aguilar
Aunque el feminismo busca la igualdad y justicia para las mujeres, algunas personas pueden utilizar la etiqueta de «feminista» para justificar comportamientos negativos o abusivos hacia los hombres admitió Claudia Isela Valdés Briseño.
La presidenta del Centro de Ayuda para la Mujer Latinoamericana en Victoria, comentó que el feminismo auténtico pugna por la igualdad de género, la justicia y el respeto para todas las personas y por la erradicación de la violencia y el abuso
Sin embargo, algunas personas pueden distorsionar estos principios para justificar la venganza o el odio hacia los hombres, manipular o controlar a los demás y obtener beneficios personales o ventajas.
Un ejemplo de ello, recordó, es el video de un chofer de una plataforma Uber donde se muestra a una mujer que abordó este vehículo y a mitad del camino le exige arbitrariamente cambiar la ruta, a lo que el conductor se negó y en respuesta, la pasajera lo amenazó con acusarlo de acoso sexual por no cumplir con su capricho.
En tal sentido, Valdés Briseño dijo que es importante recordar que el feminismo no es una excusa para el abuso o la discriminación hacia nadie. La verdadera igualdad y justicia requieren respeto, empatía y comprensión hacia todas las personas, independientemente de su género
La activista compartió un punto de vista interesante y reflexivo al compartir la idea de que el empoderamiento femenino no necesita ser radical para alcanzar la igualdad y el respeto. De hecho, la igualdad de género puede lograrse a través de un enfoque más inclusivo y respetuoso.
En última instancia, el empoderamiento femenino debe ser una elección personal y no una imposición social. Las mujeres deben tener la libertad de elegir cómo expresan su feminidad y cómo ejercen su poder y autonomía.
“Para algunas personas el empoderamiento está mal llamado o entendido porque no se necesita ser radical para alcanzar la igualdad o el respeto y obtener los mismos derechos que los demás”.
