8M: El Despertar del Femenino y Nueva Conciencia

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Por: Mtro. Jorge Alejandro Torres Garza

Este 8 de marzo no es como cualquier otro. La conmemoración del Día Internacional de la Mujer en 2025 ocurre en un punto clave de la evolución humana. La llegada de una mujer a la Presidencia de México es un reflejo en el plano material de un cambio mucho más profundo: el despertar del principio femenino en la conciencia colectiva. No es solo un logro político, sino una manifestación de un proceso energético que se ha gestado durante siglos y que ahora se acelera.

El movimiento feminista, en su esencia, ha sido un canal para equilibrar las fuerzas del universo. Durante demasiado tiempo, el mundo ha estado dominado por una energía de imposición, competencia y racionalidad extrema, dejando en segundo plano la intuición, la conexión y la cooperación. Pero hoy, estamos presenciando una transformación. No se trata de que el femenino domine al masculino, sino de que ambos principios coexistan en armonía.

Este despertar no solo se manifiesta en el ámbito político, sino en todos los aspectos de la vida. Las estructuras antiguas que sostenían la desigualdad comienzan a fracturarse. Lo que antes se veía como una lucha ahora se percibe como un llamado a la integración. Muchas almas están recordando su verdadera naturaleza, reconectando con su poder interior, con su derecho a existir en plenitud y libertad. La energía femenina, que alguna vez fue silenciada, ahora resurge con una fuerza imparable, no desde el conflicto, sino desde la conciencia.

Sin embargo, en este proceso de transformación, es fundamental comprender que la anarquía no es la vía. Derribar sistemas sin construir alternativas solo genera más caos. El cambio real no surge desde la rabia descontrolada, sino desde la evolución consciente. Si bien es cierto que las estructuras del pasado han fallado, la solución no es su colapso absoluto, sino su transmutación. Se necesita un nuevo orden basado en el equilibrio, la justicia y el respeto, donde la fuerza no provenga de la violencia, sino del despertar colectivo.

Mirando hacia el futuro, este proceso será clave en todas las decisiones colectivas. Las próximas elecciones en los estados del país, incluido Tamaulipas, serán un reflejo de este despertar. No se trata solo de quién ocupa un cargo, sino de la frecuencia con la que gobierna. Los liderazgos del futuro deberán ser aquellos que comprendan que el poder es servicio, que la autoridad no se impone, sino que emana naturalmente de la conexión con el todo.

Este 8M no es solo un día de memoria, sino un portal hacia una nueva realidad. Un recordatorio de que el cambio no es un destino lejano, sino una vibración que ya está ocurriendo aquí y ahora. Que el despertar del femenino es el despertar del alma humana, y que la transformación del mundo comienza cuando cada uno elige alinearse con su verdad más profunda.

Rola del día: Farafina Mousso de Lubiana, https://youtu.be/fNAVKTwY1Sk?si=-zHfSjujF8GF3r6E