Hugo Reyna / Corresponsal
La tenue, pero firme abdicación de Carlos Peña Ortiz. Alcalde de Reynosa al sustraerse de obligaciones con alrededor de un centenar de colonias de la ciudad, que ha calificado como “privadas”. Toda vez que hay incumplimiento de fraccionadores en entregar estos nuevos asentamientos humanos con sus respectivas áreas verdes y de equipamiento. Asoman a otros propósitos que subyacen en el fundamento que es válido. Hasta cierto punto.
En declaraciones hechas en un evento público el pasado lunes. Carlos Peña reveló a la audiencia lo difícil para su gobierno prestar servicios en colonias que no han sido “entregadas” al gobierno municipal, ausente de planos y deslindes, asi como viviendas, residentes áreas verdes y de equipamiento para ser anexadas al mapa urbano de Reynosa.
Ante dicha ausencia informativa y de procedimientos, admitió que está impedido para prestar y otorgar servicios básicos urbanizados, como: agua potable, drenaje, alumbrado público e incluso recolecta de basura y limpieza.
Advirtió que esta situación compleja se ha gestado en los últimos 20 años atrás. Aparentemente sin entender que, de esas dos décadas, al menos la mitad han sido por causa de dos administraciones de su madre Maki Ortiz Domínguez y una de él.
Consultados por el “Grafico de Tamaulipas” especialistas en urbanización, sostienen que su argumento de reclamo es válido.
Es decir. El Gobierno Municipal requiere de la entrega de los fraccionadores para planificar obras y beneficios en esos sectores, pero ante el incumplimiento de los mismos que data de hace muchos años. Es de llamar la atencion, porque nunca ha iniciado juicios de demanda civil contra esos fraccionadores.
Ya que se causa un quebranto financiero a la ciudad, al tener que atender necesidades esenciales como agua, drenaje, alumbrado y seguridad pública, ante la omisión de los fraccionadores y que el Ayuntamiento está obligado en base al Artículo 115 Constitucional y el Código Municipal.
Debe proceder por la vía legal y exigir la entrega de esos fraccionamientos para evitar que siga creciendo la anarquía urbana.
Por otro lado. Este deslinde de responsabilidad de parte de Carlos Peña Ortiz, es consciente de la situación compleja de sequía que agudizara en las próximas semanas y esas colonias a merced de las omisiones graves en materia de la Ley de Desarrollo Urbano, tendrán que padecer y enfrentar las consecuencias.
Cuando vengan los reclamos populares de agua y abasto para mitigar la ola cálida, la respuesta del Gobierno Municipal será recordarles el estatus de colonias “privadas” o irregulares y su respuesta tendrá validez, pues en los hechos es verdad.