Por José Gregorio Aguilar
Con menos de 100 maestras y maestros capitaneados por el secretario particular en la Sección 30 del SNTE Ulises Ruiz Pérez, y en ausencia de su dirigente Arnulfo Rodríguez Treviño, la toma de la Secretaría de Educación del Estado prácticamente fue un fracaso.
Rebasados por la ambición y el enfermizo objetivo de apropiarse de cargos en la estructura educativa han gastado su última carta para intentar conseguir sus objetivos según denunciaron en forma anónima algunos maestros. «Están solos, las escuelas están trabajando».
También acordaron no unirse a ninguna manifestación, mucho menos paro laboral que pudieran realizar, debido a que ya no quieren ser utilizados como ocurrió en septiembre pasado, donde supuestamente el líder estatal actuó bajo intereses personales y se olvidó de sus legítimas demandas.
Cabe mencionar que este martes por la mañana, la secretaria de Educación Lucía Aimé Castillo Pastor encaró al reducido grupo de maestros manejados por Ulises Ruiz Pérez; en ese encuentro, el titular de previsión social del SNTE, Rogelio Ortiz Mar, hizo saber a Lucía Aimé, y frente a Ruiz Pérez, que él si seguirá dispuesto al diálogo con la SET para seguir avanzando en algunas demandas pendientes.
La postura de Ortiz Mar contrasta con la de Ruiz Pérez quien sostuvo un ríspido y acalorado encuentro con Lucía Aimé Castillo Pastor quien llamó al dialogo y la disposición para atender las causas que motivaron la toma de las instalaciones de la dependencia la noche del lunes.
Según Ulises Ruiz hay un alto nivel de incumplimiento por parte de la SET, de hasta un 70 por ciento, respecto al pliego petitorio y los acuerdos a los que llegaron en septiembre del 2023 en el marco del primer paro laboral pero cabe mencionar que a finales del año pasado, en entrevista, Arnulfo Rodríguez aseguró que ya había más del 60 por ciento de los acuerdos cumplidos, lo que hace dudar de la legitimidad de esta manifestación liderada por el secretario particular de Arnulfo Rodríguez.
