Por: Lic. Bárbara Lera Castellanos.
El impacto de las amenazas de deportaciones masivas por parte del expresidente Donald Trump en las ciudades fronterizas de Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo, Tamaulipas, ha sido significativamente menor al anticipado. Aunque Trump prometió una política de deportaciones agresiva, la realidad ha sido diferente debido a que su administración optó por realizar deportaciones aéreas directamente a los países de origen de los migrantes, en lugar de deportarlos en masa hacia la frontera mexicana. Esto ha reducido la presión inmediata sobre estas ciudades, que esperaban un flujo masivo de repatriados.
En contraste con las expectativas iniciales, los centros de albergue establecidos bajo el programa «México te Abraza» impulsado por Claudia Sheinbaum han permanecido en gran medida vacíos. Por ejemplo, en ciudades como Ciudad Juárez y Reynosa, los refugios preparados para recibir a miles de deportados no han enfrentado una saturación significativa. Hasta ahora, solo unos 2,000 mexicanos han utilizado estos refugios, lo que refleja la ausencia de un aumento masivo en las deportaciones hacia México.
A pesar de esto, Tamaulipas sigue preparado para un posible cambio en la política migratoria estadounidense. Tomas Gloria Requena ha destacado que los albergues y recursos están listos para recibir a migrantes en caso de ser necesario. Esta preparación es crucial debido a la vulnerabilidad de los migrantes en esta región, sean personas deportadas o en tránsito hacia el sueño americano.
Otro factor que ha reducido el impacto esperado es la falta de contundencia en las redadas masivas contra migrantes protegidos por las llamadas «ciudades santuario» como Chicago, Nueva York y Los Ángeles. Estas ciudades han resistido activamente las políticas federales agresivas hacia los indocumentados, brindando cierto grado de protección a estas comunidades. Esto ha contribuido a que menos personas sean deportadas desde estas áreas urbanas densamente pobladas hacia México.
Aunque las deportaciones masivas no se han materializado como se esperaba, los migrantes que llegan de paso por Tamaulipas siguen enfrentando riesgos, ante amenazas de secuestros y violencia contra migrantes.
Si bien las amenazas iniciales de Trump no se han cumplido en su totalidad, lo que ha mitigado el impacto directo sobre Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo, la región sigue enfrentando desafíos significativos relacionados con la seguridad y el bienestar de los migrantes. La preparación del gobierno estatal bajo programas como «México te Abraza» es un paso importante para enfrentar estos retos. Sin embargo, la violencia persistente y la falta de opciones seguras para los migrantes subrayan la necesidad de soluciones más integrales tanto a nivel local como binacional.