Dr. Jorge A. Lera Mejía.
Esta mañana de martes, el gobernador Américo Villarreal Anaya reinauguró el puente de la Esperanza en Altamira, una obra clave para la conectividad logística del noreste de México.
Tras quince años cerrado, este moderno paso a desnivel agiliza el tránsito de carga pesada entre Monterrey, Saltillo y el Bajío hacia los puertos de Altamira y Tampico, descongestionando la ciudad y optimizando rutas para el comercio exterior.
El nuevo puente, consolida a la región como un Hub Logístico y de Movilidad, facilitando el flujo eficiente de mercancías y fortaleciendo la competitividad industrial y portuaria de Tamaulipas. A la par que impulsa al desarrollo turístico de la zona conurbada con sus bellas playas, ríos y lagunas enriqueciendo el desarrollo equitativo y equilibrado qué se detonará en esta temporada vacacional de semana santa y de pascua.
El puerto de Altamira, ubicado en Tamaulipas, se ha consolidado como uno de los principales motores logísticos y aduaneros de México. En 2024, alcanzó el cuarto lugar nacional en ingresos aduaneros y manejo total de carga, tanto de exportación como de importación. Sin embargo, al considerar la suma de esfuerzos con el puerto fluvial de Tampico y el manejo de fluidos petroleros del puerto anexo de Pemex Madero, ambos en la zona conurbada de Tamaulipas, la región se posiciona como el segundo polo portuario más importante del país, solo detrás de Manzanillo y superando a Veracruz y Lázaro Cárdenas.
Altamira: Cuarto lugar nacional en recaudación y movimiento de carga
Durante 2024, Altamira generó ingresos aduaneros por 44,349.7 millones de pesos, ubicándose como el cuarto puerto marítimo con mayor recaudación en México, solo superado por Manzanillo (172,450.2 millones), Veracruz (137,433.2 millones) y Lázaro Cárdenas (120,280.2 millones). Este desempeño se reflejó en un crecimiento del 7.9% respecto al año anterior, impulsado por el movimiento de 1.6 millones de toneladas en enero, abarcando carga general suelta, fluidos petroquímicos, contenedores y exportación de automóviles.
En términos de volumen, Altamira movilizó 20.4 millones de toneladas en 2024, con un crecimiento del 1.5% anual, destacando en la exportación de más de medio millón de vehículos y aumentos en carga general suelta (8.8%), contenedores (7%) y fluidos petroquímicos (5.6%). Este dinamismo lo posiciona como un nodo estratégico para la industria automotriz y petroquímica, con conexiones logísticas hacia Europa, Sudamérica y Asia.
La suma Altamira- Tampico-Pemex Madero: Segundo lugar nacional:
El análisis conjunto de Altamira y Tampico, junto con el manejo de fluidos petroleros del puerto anexo de Pemex Madero, revela una realidad aún más relevante. Tampico, aunque con una recaudación aduanera menor (1.4 millones de pesos en enero), mostró un crecimiento del 14.8% y movilizó 7.6 millones de toneladas en 2024, con incrementos notables en fluidos (243%), carga general (9.1%) y terminales petroleras (casi 6%).
La integración de ambos puertos, sumando sus volúmenes de carga y especialización en productos industriales, petroquímicos y energéticos, eleva a la zona conurbada de Tamaulipas al segundo lugar nacional en movimiento total de carga, solo detrás de Manzanillo y por encima de Veracruz y Lázaro Cárdenas. Este posicionamiento se ve reflejado en rankings internacionales, donde Altamira+Tampico figuran entre los principales puertos de América Latina en manejo de contenedores y carga general.
Factores de competitividad y proyección
La competitividad de Altamira y Tampico radica en:
Infraestructura moderna y capacidad de expansión, especialmente en Altamira, que cuenta con la terminal de hidrocarburos más moderna de México.
Diversificación de líneas de negocio: exportación automotriz, petroquímica, carga general, granel agrícola y mineral, y fluidos energéticos.
Conectividad logística con el centro y norte del país, así como rutas internacionales hacia América, Europa y Asia.
Sinergia regional, donde la especialización de cada puerto (Altamira en carga industrial y contenedores, Tampico en fluidos y productos energéticos) permite una oferta integral para la industria nacional y global.
En resumen, el puerto de Altamira, por sí solo, es un pilar del comercio exterior mexicano, ocupando el cuarto lugar nacional en recaudación aduanera y movimiento de carga. Sin embargo, la suma estratégica con Tampico y Pemex Madero transforma a la zona conurbada de Tamaulipas en el segundo complejo portuario más relevante del país, superando a históricos líderes como Veracruz y Lázaro Cárdenas. Este liderazgo se sustenta en su capacidad de adaptación, crecimiento sostenido y diversificación, consolidando a Tamaulipas como un eje logístico y aduanero fundamental para el desarrollo económico de México.