Por Carlos López Arriaga
Cd. Victoria, Tam.- Un lío con historia. Desde su llegada en 2016, PANCHO CABEZA metió mano a la Ley de Seguridad Pública para ampliar la protección a los exgobernadores, apoyo ya vigente sexenios atrás, pero de manera discreta.
Antes cobijaba solo a los exmandatarios y su familia inmediata (esposa, hijos). La reforma cabezona lo llevó a niveles grotescos, excesos que reflejan el tamaño de sus culpas.
Extendió la cobertura a los secretarios de Seguridad y la General de Gobierno, entre otros miembros del gabinete, por un período igual al ejercicio de su cargo, con posibilidad de prórroga.
Mire usted, 36 policías que debieran estar velando por la paz ciudadana, fueron comisionados a la protección de la familia gubernamental. Otros 26 harían lo propio con excolaboradores, incluyendo al derrotado aspirante a la gubernatura CÉSAR VERÁSTEGUI.
Protección de tiempo completo y todos los días del año que estaría garantizada (al menos) durante un periodo igual al que ocuparon el cargo. Seis años.
Si el hombre terminó el 30 de septiembre de 2022, desde el siguiente día, primero de octubre, contaría con dicho escudo humano hasta el 2028, mínimo. Privilegio que sería prorrogable en años posteriores, de existir “condiciones de riesgo”.
DISPUTA LEGISLATIVA
Ni siquiera con el triunfo del doctor VILLARREAL ANAYA se facilitó la corrección del exceso. La maltrecha legislatura 65 obstaculizó el retiro de dichos privilegios.
Su composición original emanada del voto se había deformado para forzar una ficticia mayoría panista, mediante la vulgar compra de voluntades. Cinco curules originalmente guindas, cuyas titulares (mujeres todas) se brincaron la cerca y cambiaron de trinchera para pintarse de azul.
En este espacio me ocupé del asunto, no se olvidan sus nombres: NANCY RUIZ (Altamira); LETICIA VARGAS (Madero); LIDIA MARTÍNEZ (Mante); LETICIA SÁNCHEZ (Matamoros) y NAYELI LARA (también Altamira).
El presidente de la JUCOPO, el monrealista ARMANDO ZERTUCHE, fue incapaz de retener la pérdida de curules. Se le salieron del guacal, perdió con ello la dirigencia cameral y la confianza gubernamental.
Historia de moches y traiciones que le otorgaría al PAN una mayoría espuria. No fue necesario el pleno, la comisión permanente depuso a ZERTUCHE, imponiendo en su lugar al panista FÉLIX, “El Moyo”, GARCÍA.
OTROS VIENTOS
AMÉRICO llega en octubre del 2022 con una agenda de austeridad y la revisión crítica de las reformas que heredó del gobierno cabezón, incluyendo el uso desmesurado de dineros públicos para la protección de exfuncionarios y familiares.
Con su arribo se inicia también el retorno de las diputadas desertoras. En paralelo, tres legisladoras del PAN se declaran independientes (SANDRA GARCÍA, MIREYA GONZALEZ y DANYA AGUILAR).
Lo cual permitirá a MORENA recuperar la JUCOPO. Pero ya no presidirá ZERTUCHE; se encumbra la tampiqueña ÚRSULA SALAZAR, de parentesco tan lejano con AMLO que ni el tabasqueño la recordaba.
Los guindas controlarían la Junta de Coordinación pero sin mayoría calificada para modificar la “Ley Guarura”, pues PANCHO CABEZA ordenó darle rango constitucional a dicha vigilancia postsexenal. Dejó puesto el candado buscando impedir que posteriores gobiernos pudieran revertirla.
Pero esto cambió con los comicios de 2024, cuando la diputación morenista conquista la mayoría calificada, bajo el nuevo liderazgo de HUMBERTO PRIETO, en lugar de ÚRSULA.
La actual bronca que involucra al Poder Judicial empezó cuando la Secretaría de Seguridad Pública a cargo del general SERGIO CHÁVEZ GARCÍA, decidió que los elementos asignados a CABEZA fueran incluidos en la rotación de rutina que suele hacerse en todas las corporaciones.
LA INCONVENIENCIA
¿Por qué se inconformó CABEZA?, porque los guardias que trae los seleccionó él antes de irse, entre los más fieles al hombre de sus confianzas, FELIX ARTURO RODRÍGUEZ, su brazo armado desde la alcaldía de Reynosa.
Ya en la gubernatura, FELIX fue el creador de los tenebrosos GOPES (Grupo de Operaciones Especiales), los “rambos” todo terreno provistos de vehículos artillados SANDCAT, pintados, por cierto, de azul.
En medios se menciona que FELIX ARTURO sigue siendo el jefe de seguridad personal del exgobernador, lo mismo en Dallas, que en Houston o McAllen. Y aquí asoma un detalle.
Siendo un prófugo de la justicia, sería un contrasentido que trajera policías a su lado. Por ello transfirió a su familia la protección que el gobierno le paga, incluyendo a su hermano ISMAEL, diputado local.
Suena lógico. Los efectivos estatales jamás podrían operar en Estados Unidos. Pero además, en caso de aplicarse ahora la rotación, los nuevos agentes tendrían la capacidad de reportar las correrías de PANCHO en suelo mexicano, durante sus furtivas visitas a casas y ranchos familiares.
Razón por la cual, su juez de cabecera FAUSTINO GUTIERREZ le obsequió gustoso el amparo. No contra la derogación de la “Ley Guarura”. Tan solo para impedir la rotación de la guardia.
Este es el contexto de la noticia difundida el pasado jueves 24 de abril por el Segundo Tribunal Colegiado del Decimonoveno Circuito en Reynosa a cargo del magistrado CARLOS GUTIÉRREZ, donde revocan el amparo del juez FAUSTINO.
Se acaba el silencio cómplice. Los nuevos vigilantes, además de brindar protección, observarían con detenimiento las andanzas de la familia y podrían detectar la eventual presencia de FRANCISCO en territorio nacional. Esta sería la inconveniencia principal.
BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com