Por José Gregorio Aguilar
En los últimos cinco años, la actividad comercial en Tamaulipas repuntó significativamente, con más de 159 mil unidades económicas y 1.1 millones de empleos generados. Sin embargo, el endeudamiento en la banca privada y el costo de la materia prima se han convertido en los principales desafíos para micro, pequeñas y medianas empresas.
Rigoberto Beltrán Sarabia, coordinador estatal del INEGI, explicó que para mantenerse operativos durante los primeros años, los emprendedores recurren a bancos, proveedores o redes familiares. Esta dependencia financiera, sumada a altos gastos en servicios y baja demanda, está afectando la viabilidad de muchos negocios.
“La inseguridad ya no es el factor principal, sino el acceso al financiamiento y los costos fijos. Aun así, solo en 2024 se abrieron 5 mil 412 nuevos negocios”, puntualizó Beltrán.
El comercio al por menor —abarrotes, misceláneas, clínicas de belleza— fue uno de los sectores con mayor dinamismo. Aunque persisten retos, el crecimiento parece vinculado a necesidades surgidas tras la pandemia, como la búsqueda de ingresos alternativos y el desempleo.
Especialistas sugieren que este fenómeno requiere un análisis profundo que evalúe el impacto del entorno económico, los modelos de emprendimiento post-pandemia y las brechas en el acceso al financiamiento, aspectos que marcarán el rumbo comercial en el estado durante los próximos años.