jueves, 14 de agosto de 2025

Columnas, Opinión Económica

«ALTAMIRA Y SU PUERTO: EMBLEMA DEL DESARROLLO»

Dr. Jorge A. Lera Mejía Altamira y su puerto han sido reconocidos como un polo…

«ALTAMIRA Y SU PUERTO: EMBLEMA DEL DESARROLLO»

Dr. Jorge A. Lera Mejía

Altamira y su puerto han sido reconocidos como un polo estratégico de desarrollo y un motor de bienestar en el noreste del país, gracias tanto a su posición geopolítica como a un progreso tangible y sostenido en el desarrollo económico, social y logístico.

Esta distinción fue avalada oficialmente por la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, en el marco del Plan México y los Polos de Desarrollo para el Bienestar, colocando a Altamira en el centro de la política nacional de transformación regional.

Resultados tangibles y datos duros

Crecimiento portuario y logístico: Altamira es actualmente el cuarto puerto más activo de México en movimiento total de carga, superando los 28 millones de toneladas anuales y ubicándose como el tercer puerto más grande del país en exportaciones automotrices y flujo económico portuario. Entre 2019 y 2023, el puerto registró un aumento del 12,6% en el manejo de carga.

Inversiones emblemáticas: Se han anunciado y llevado a cabo más de USD $5 mil millones en inversiones públicas y privadas en infraestructura clave, como expansiones de muelles, terminales multipropósito, plantas de energía (incluidas las renovables) y la expansión de parques industriales como North Point, generando miles de empleos y mejorando la conectividad.

Infraestructura de vanguardia: El puerto cuenta con más de 1,600 hectáreas para expansión, acceso ferroviario (Ferromex y Kansas City Southern), conexiones directas con las principales regiones económicas del país (noreste, centro, Bajío) y corredores viales mejorados que unen Monterrey, Saltillo, Bajío, Durango y el centro de México.

Infraestructura energética: Altamira se ha consolidado como un referente nacional en el desarrollo de energía convencional y no convencional, reforzando su papel estratégico. Destacan las centrales de ciclo combinado como Altamira V, con una capacidad de 1.155 MW, así como las plantas de cogeneración y proyectos adicionales de CFE, que reflejan una matriz energética diversificada y moderna. En energías limpias, la región alberga proyectos estratégicos eólicos y solares que complementan la base térmica, impulsando la transición energética.

Un proyecto emblemático es el megaproyecto de Fortress Energy (New Fortress Energy), que lanza la producción de gas natural licuado (GNL) tanto en tierra como en alta mar, con inversiones superiores a los USD $1.1 mil millones y una asociación estratégica con CFE, posicionando a Altamira como un centro de exportación de energía con infraestructura avanzada. Estas acciones apuntalan el reconocimiento nacional, fomentando la generación de empleo, la inversión sostenible y el bienestar social como parte del Plan México.

Rol del municipio: El liderazgo del alcalde Armando Martínez Manríquez ha sido clave para que Altamira se reconozca como hub de desarrollo. Su administración se ha destacado por su excepcional proactividad en la urbanización y modernización en los últimos cuatro años, implementando proyectos de infraestructura, mejorando los servicios públicos y creando condiciones de inversión sostenibles. Estos importantes avances respaldaron la decisión estratégica del Gobierno Federal, consolidando a Altamira como un referente logístico y energético en el norte de México.

Entorno social favorable: Las inversiones han resultado en la creación de empleo sostenible (por ejemplo, la instalación de Flex Américas generó 1,350 empleos directos), revitalización urbana, infraestructura social y reducción de déficits urbanos.

Sinergias institucionales: La colaboración permanente entre los gobiernos federal, estatal y municipal ha permitido el diseño de políticas públicas eficientes, mecanismos de atracción de inversiones y programas operativos que vinculan el desarrollo portuario con mejoras urbanas y sociales.

Reconocimiento Nacional y Estrategia Geopolítica

Altamira fue seleccionada como uno de los primeros 15 Polos de Desarrollo Económico para el Bienestar bajo el Plan México debido a su posición estratégica y capacidad para desencadenar nuevos clústeres industriales y logísticos, aprovechando la tendencia de nearshoring y la relocalización de las cadenas de suministro globales.

El puerto se posiciona como el Hub Logístico y de Movilidad del noreste, integrando el comercio exterior, las cadenas productivas y la integración regional, conectando el noreste, el Bajío y el centro de México con los mercados globales.

Decisión estratégica y futuro

La designación de Altamira como pilar central del Plan México se basa en evidencia sólida: crecimiento sostenido, alta inversión, infraestructura moderna, mejor entorno social y capacidad para atraer industrias estratégicas.

La región no solo mantiene su liderazgo portuario y comercial, sino que también posiciona a Altamira y Tamaulipas como la nueva plataforma logística de alto valor en el panorama nacional y continental, asegurando el bienestar y la competitividad a largo plazo.

 

RESUMEN EJECUTIVO:

Altamira y su puerto: emblema de desarrollo

Altamira, reconocida como un motor estratégico de crecimiento en el noreste de México, se destaca por su sólida posición geopolítica, progreso sostenido y grandes inversiones que superan los $5 mil millones que han modernizado su infraestructura portuaria y logística. Designada oficialmente por la presidenta Claudia Sheinbaum en el marco del Plan México, Altamira es líder como un centro clave para las exportaciones de carga y automóviles, distinguida por la expansión de vanguardia, la conectividad avanzada por ferrocarril y carretera, y los proyectos energéticos diversificados, incluidas las inversiones emblemáticas en GNL y energías renovables.

La modernización proactiva del municipio, liderada por el alcalde Armando Martínez Manríquez, ha transformado las condiciones urbanas y sociales, fomentando el empleo, la innovación y la inversión sostenible. La selección de Altamira como Polo de Desarrollo Económico simboliza el compromiso de México con la integración de la cadena de suministro global, el nearshoring y la competitividad a largo plazo, asegurando la posición de la región como el centro logístico y de movilidad para el noreste.