En Ciudad Victoria, los puentes peatonales clausurados por deterioro y razones de seguridad no solo representan estructuras cerradas: se han convertido en símbolos del abandono institucional por parte del propio Ayuntamiento. Un tema que, por supuesto, no fue incluido en el informe del alcalde Eduardo Gattás Báez.
Desde hace dos años, estos cruces elevados han sido bloqueados sin que se presenten dictámenes técnicos, sin obras de rehabilitación y sin una sola explicación pública que justifique el retraso. El alcalde, cómodamente y sin preocupaciones, ha dejado que el óxido, el grafiti y el desgaste hablen por él.
Se supone que los puentes requieren mantenimiento, refuerzo de escalones y revisión estructural, pero no se les ha intervenido. Nadie sabe por qué. Quizá el Municipio espera que el Estado también haga ese trabajo.
Mientras tanto, la ciudadanía cruza avenidas a pie, entre tráfico y riesgo, porque el gobierno decidió clausurar por seguridad... pero ya suma dos años sin rehabilitarlos.
Los puentes clausurados son:
• El del boulevard Fidel Velázquez, frente al Hospital General.
• El del “ocho ceros” en Carrera Torres, cerca de la Central de Autobuses.
• El de la colonia Horacio Terán, junto a la Prepa Federalizada No. 2 (abierto a la fuerza por los propios usuarios).
En su momento, se cuestionó al director estatal de Protección Civil sobre el tema. Su respuesta dejó entrever que cualquier incidente derivado del uso de estos puentes en mal estado sería responsabilidad del Ayuntamiento, incluso en caso de una tragedia.