Los docentes acusados de acoso o maltrato escolar se encuentran en estado de indefensión, ya que muchas veces son condenados públicamente sin pruebas ni posibilidad de defensa, denunció Miguel Ángel Tovar Tapia, presidente de la Asociación de Maestros y Padres de Familia de Tamaulipas.
“Desde el momento en que se presenta una denuncia, el maestro ya está condenado. Se le expone al juicio social sin que medie evidencia alguna”, afirmó.
Tovar Tapia lamentó que, en varios casos, las acusaciones “huelen a venganza” y se difunden sin sustento judicial ni pericial, lo que daña irreversiblemente la reputación profesional y personal del docente. “No existe protección moral ni legal para restituir el daño cuando se señala a un maestro inocente. Queda marcado de por vida”, subrayó.
El dirigente señaló que el problema se agrava cuando las denuncias se hacen de forma informal, sin acudir a las instancias judiciales correspondientes. “No basta con lanzar acusaciones al aire. Si no hay evidencia, se corre el riesgo de que se trate de una represalia o escarnio público”, advirtió.
Estas declaraciones se dan en el contexto de las investigaciones abiertas por la Secretaría de Educación de Tamaulipas, cuyo titular, Miguel Ángel Valdez García, informó el pasado lunes que 13 maestros están siendo indagados por presuntos casos de acoso y maltrato en diversas regiones del estado, principalmente en municipios fronterizos.










