El profesor Naif Hamscho Ibarra afirmó que la polémica en torno al programa de becas SET-SNTE no debe influir en el proceso electoral interno de la Sección 30, aunque reconoció que los trabajadores de la educación deberán decidir si continúan con los mismos liderazgos o apuestan por un proyecto que genere un cambio real y colectivo.
“Si me engañas por primera vez, es tu culpa. Pero si me engañas por segunda vez, es mi culpa por pen…sativo”, expresó, subrayando que en el próximo proceso electoral los maestros tendrán que valorar si otorgan una nueva oportunidad a quienes ya han estado al frente o si se inclinan por una alternativa distinta que beneficie a todos.
Hamscho destacó que las reformas al proceso interno de elecciones a nivel nacional buscan garantizar un piso parejo, evitando ventajas indebidas para algún candidato. Como ejemplo, mencionó la reciente propuesta aprobada en el Senado, impulsada por el senador Alfonso C.P.A. Salas, que otorga autonomía al sindicato y establece responsabilidades para cualquier poder político que intente intervenir en las elecciones del magisterio.
Al ser cuestionado sobre el humor social de los maestros en Tamaulipas, reconoció que existe un sentimiento de vulnerabilidad:
“Hoy con estas notas, a veces con verdades, a veces sin verdades, el maestro de veras se siente un poco vulnerable. Y lo digo también como maestro frente a una dirección donde nos vulnera muchas cosas”.
El profesor añadió que las nuevas generaciones y los padres de familia enfrentan un escenario complejo, donde la falta de respaldo real de la organización sindical ha cambiado la perspectiva de muchos docentes:
“Yo creo que sí merecemos todavía tener un cambio donde dignifiquemos más la figura del maestro”.
La discusión sobre las becas se desarrolla en un ambiente cargado de cuestionamientos, donde diversas voces exigen investigar con claridad cómo se aplicaron los recursos. Estas acusaciones refuerzan la demanda de un proceso transparente y la necesidad de deslindar responsabilidades, no solo por ignorar cómo se manejaron las becas, sino por la débil respuesta del actual liderazgo. Arnulfo, señalado en este contexto, no mostró indignación ni elevó el tono cuando finalmente fue cuestionado por reporteros en un evento público.