Agencias.- Tras varios meses en que la paralización de las actividades limpió el aire casi totalmente, el fin de las medidas de confinamiento por el coronavirus está provocando un apreciable incremento de las concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2), un contaminante relacionado con el tráfico y la industria.
Así lo indican los mapas elaborados por Jordi Massagué, investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC).
En cambio, los niveles de contaminación atmosférica en la mayor parte de las ciudades del mundo marca mínimos históricos.
Las medidas de confinamiento han hecho que la concentración por NO2 provocado por el tráfico haya llegado a bajar hasta entre un 70% y un 80% en Barcelona, mientras que en las principales ciudades de España ese descenso podría ser del 64%, según un estudio de la Universitat Politècnica de València (UPV).
En el caso de la ciudad China, donde comenzó el coronavirus: Wuhan, el descenso tras las medidas fue del 35 por ciento, pero el aumentó posterior alcanza el 22 por ciento destaca Massagué. El investigador utilizó los datos del satélite Sentinel-5 del programa Copernicus (ESA/UE).
Los especialistas se muestran poco confiados en que la salida a la actual crisis vaya a conducir a una mejora de la calidad global del aire, por lo que pidieron medidas estructurales.