Agencias.- Tal y como fue anunciado ayer, lo peor de la pandemia esta por azotar a México, es en esta semana que se espera una cresta mayor aún de contagios por la pandemia del COVID-19.
Con el recorrido de algunos de los afectados de varios hospitales en busca de encontrar una cama para ser atendidos, la saturación de servicios médicos ya comienza a sentirse en la capital del país, hay desesperación, aumento exponencial de los contagiados.
Seis de cada 10 camas en cuidados intensivos ya están ocupadas en los hospitales de la Ciudad de México, precisamente, lo que el subsecretario de Salud, doctor Hugo López-Gatell quería evitar.
Contrario a la declaración del presidente Andrés Manuel López Obrador del la semana pasada en el sentido de que ya se había domado al coronavirus, que se “había aplastado la curva” y que no había saturación de hospitales, no tardó mucho en cambiar de opinión.
En su matutina del viernes 1 de mayo en Palacio Nacional pidió a los habitantes de la Ciudad de México que ya no acudieran al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), a Nutrición o a los hospitales del ISSSTE, ninguno tenía ya capacidad.
Y a pesar de que muchos de ellos también ya están llenos, recomendó que los posibles casos de COVID-19 enfilaran rumbo a los nosocomios del Instituto Mexicano del Seguro Social.
De acuerdo con las estadísticas el gobierno federal estima que la cumbre de la curva epidemiológica en la Ciudad de México se alcanzará el miércoles 6 de mayo y así lo hizo público el doctor López-Gatell.
SUMAN MÁS HOSPITALES
Al concluir la semana se sumaron más hospitales como receptores de pacientes infectados de coronavirus, como el General de Iztapalapa y Xoco, cada uno con 120 camas y 20 ventiladores, lo que es muestra clara de la saturación ante el aumento de casos.
Y al ir aumentando la demanda también las instalaciones médicas del Ejército y de la Marina se agregaron para comenzar a dar atención médica a la ciudadanía en general afectada por el virus, lo anterior con la puesta en marcha del Plan DN-IIIE.
La meca de los servicios de salud en esta pandemia, el INER y 16 hospitales más en el Valle de México están atestados por casos de COVID-19.
Es precisamente en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias donde aunque no falta equipo médico o medicamentos como pasa en otros hospitales del país, si le hacen falta más camas y más ventiladores.
Un neumólogo que habló bajo la condición de anonimato recordó que durante la pandemia de influenza se activaron 60 ventiladores como máximo, ahora “Estamos llenos, nunca en la vida habíamos tenido 100 tubos (ventiladores)” y esperan que les lleguen más para atender la creciente demanda.
Por su parte una doctora residente que pidió reservar su identidad, advirtió que el área de urgencias que cuenta con 16 camas siempre está a su máxima capacidad todas las noches “Si no están llenas es porque un paciente ya pasó a pabellón o ya falleció”, dijo.
La entrevistada advirtió que “hay algunos pacientes que llegan al INER de otros hospitales, ya los traen ‘peloteando’ porque realmente no hay espacio para recibirlos”.
En los últimos días nadie entra al INER si antes no se cuenta con una cama, primero son atendidos para su evaluación por neumólogos en el área de triaje y si están realmente graves y requieren ventilador avanzan a urgencias y luego a los pabellones.