Descarta Fiscal que se vaya a abrir investigación contra Obama o Biden

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Agencias.- El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, dijo que no espera que el Departamento de Justicia abra una investigación criminal contra el expresidente Barack Obama o contra el exvicepresidente Joe Biden, a pesar de que el mandatario de EU, Donald Trump, lo solicitó.

Barr comentó a periodistas en una conferencia de prensa este lunes que no permitirá que el Departamento de Justicia sea utilizado como un arma para «acumular» investigaciones ilegítimas.

Trump y sus aliados más cercanos han estado exigiendo que los demócratas sean procesados por lo que él llama ‘Obamagate’, una teoría de conspiración que no está respaldada por evidencia. Ha acusado a la administración de Obama de trabajar en su contra en el «mayor escándalo y crimen político» en la historia de Estados Unidos.

Barr indicó que no espera que Obama o Biden sean acusados de cometer delitos como parte de una investigación realizada por el fiscal federal John Durham.

«No todo abuso de poder, no importa cuán escandaloso, es necesariamente un delito federal», señaló Barr. «En cuanto al presidente Obama y al vicepresidente Biden, sea cual sea su nivel de participación, según la información que tengo hoy, no espero que el trabajo de Durham conduzca a una investigación criminal de ninguno de los dos. Nuestra preocupación por la criminalidad potencial se centra en los demás», destacó.

Tarea difícil

Barr ha intentado mostrar respeto a las demandas de Trump al tiempo que prometió proteger la reputación de independencia del Departamento de Justicia. Algo que ha demostrado que es una tarea difícil.

El fiscal general hizo eco de la afirmación del presidente de EU de que las fuerzas anti-Trump en el FBI y el Departamento de Justicia contaminaron la investigación sobre si Trump o alguien asociado con su campaña conspiró con Rusia para interferir en las elecciones presidenciales de 2016. Durham está investigando si se cometieron delitos durante la investigación desde el momento en que comenzó en el verano de 2016 hasta que fue asumida por el asesor especial Robert Mueller en mayo de 2017.

«Lo que le sucedió al presidente en las elecciones de 2016 y durante los primeros dos años de su administración fue detestable», dijo Barr este lunes, indicando que ha emitido juicios sobre el caso mientras continúa la investigación.

«Fue una grave injusticia y no tenía precedentes en la historia de Estados Unidos», señaló Barr. «La aplicación de la ley y el aparato de inteligencia de este país estuvieron involucrados en el avance de una narrativa de colusión rusa falsa y completamente infundada contra este presidente».

Exfuncionarios de la administración Obama han dicho que la investigación inicial se centró en la contrainteligencia y en tratar de entender la interferencia electoral de Rusia.

Han dicho que el Gobierno habría sido negligente si no hubiera abierto una investigación de contrainteligencia, que tiene un estándar más bajo para recolectar evidencia que una investigación criminal.

Barr se ha enfrentado a un torrente de críticas, incluso por parte de exfuncionarios del Departamento de Justicia, de que está siguiendo las órdenes de Trump y está tratando de deshacer partes de la investigación de Rusia. Más recientemente, intentó suspender el enjuiciamiento del primer asesor de seguridad nacional de Trump, Michael Flynn, por mentirle al FBI en enero de 2017 sobre sus conversaciones con el embajador de Rusia en Estados Unidos.