Agencias.- Científicos descubrieron un ciclo de actividad en una ráfaga de radio rápida (FRB, por sus siglas en inglés), que dan nuevas pistas sobre estos misteriosos fenómenos del espacio profundo, según el estudio ‘Posible actividad periódica de repetición de FRB 121102’, publicado por Oxford Academic.
Los científicos descubrieron por primera vez un FRB en 2007, y la causa de estas erupciones sigue siendo difícil de alcanzar casi 15 años después. Las posibles explicaciones van desde fusionar estrellas de neutrones superdensas hasta civilizaciones alienígenas avanzadas.
«Este resultado, junto con la detección reciente de periodicidad de otro FRB repetido, destaca la necesidad de un monitoreo a largo plazo de FRB repetidos a una alta cadencia», describe el estudio.
Las FRB son destellos de luz extragalácticos que provocan un gran golpe, desencadenando en unos pocos milisegundos tanta energía como el sol de la Tierra en un siglo.
Hasta la fecha, se han descubierto más de 100 FRB, y la mayoría de ellos son únicos y se encienden una sola vez hasta donde se sabe, dijeron los especialistas encargados del estudio.
En enero de este año, los astrónomos informaron que un miembro de la clase «repetidora», llamada FRB 180916.J0158 + 65, parece exhibir un ciclo de actividad de 16 días: dispara ráfagas durante un tramo de cuatro días, se apaga durante 12 días y luego comienza de nuevo.
¿Qué hay detrás de esto?
Los investigadores monitorearon el FRB 121102 con el telescopio Lovell, en el Observatorio Jodrell Bank en Inglaterra, en el transcurso de cinco años. Encontraron fuertes indicios de un ciclo de actividad de 157 días; 121102 parece estallar durante 90 días y luego quedarse en silencio durante 67, informó el equipo en el estudio.
No está claro qué hay detrás de dicha actividad cíclica, aunque los expertos tienen algunas ideas. Por ejemplo, los brotes periódicos podrían ser causados por un bamboleo en el eje de rotación de una estrella de neutrones altamente magnetizada conocida como magnetar.
También podrían estar vinculados a los movimientos orbitales de una estrella de neutrones en un sistema binario, informaron los especialistas en el estudio.
«Nuestro estudio también muestra la importancia de informar estas detecciones para cualquier campaña de seguimiento de FRB que se repita, ya que son cruciales para calcular la solidez de cualquier periodicidad detectada en el espacio profundo», concluye la investigación.