Agencias.- Rescatistas japoneses se enfrentaron ayer a profundas inundaciones y al riesgo de que se produjeran más aludes de lodo, con al menos 34 personas fallecidas o dadas por muertas en el sur del país. Más de una docena de personas murieron y decenas estaban varadas en residencias de ancianos.
Helicópteros y botes de rescate evacuaron a gente de sus casas en la región de Kumamoto. Más de 40 mil miembros de las fuerzas de defensa, guardacostas y bomberos participaron en la operación. Las autoridades instaron a evacuar a más de 200 mil personas en las prefecturas de Kumamoto y Kagoshima tras las intensas lluvias del viernes por la noche y el sábado.