Dr. Jorge A. Lera Mejía
Después de 4 meses desastrosos (marzo a junio) en el desenvolvimiento de la economía mexicana, en cuanto la evolución del Producto Interno Bruto (PIB) y las tasas de desempleo tanto del sector laboral formal (IMSS) e informal (Inegi), en el mes de julio y agosto, ambos indicadores tomaron un respiro y pararon la caída iniciando la recuperación.
Para poder interpretar lo citado, veremos primero los indicadores que calculan en el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Para los analistas del IMEF, la economía mexicana se recupera con fragilidad, al interpretar sus indicadores adelantados de agosto que anticipan el rumbo de la tendencia de la producción de manufacturas, consumo y servicios.
El Indicador IMEF Manufacturero disminuyó en agosto 2.8 puntos para ubicarse en 45.0 unidades, permaneciendo en zona de contracción por 16 meses consecutivos.
Por otra parte, el Indicador IMEF No Manufacturero registró en agosto una baja de 1.0 puntos, para cerrar en 46.1 unidades y ubicarse en zona de contracción por séptimo mes consecutivo.
“Las cifras del indicador IMEF Manufacturero y No Manufacturero de agosto mostraron correcciones respecto a la encuesta de julio, lo que apoya la idea de que la recuperación de la economía mexicana, luego de la severa contracción que sufrió durante el segundo trimestre de 2020, se percibe frágil e incierta”, cita el IMEF en su reporte mensual.
Tomando en cuenta las estadísticas oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía del país (Inegi), el Indicador Global de la Actividad Económica de México registró un aumento de 5.7% en julio en comparación con el mes anterior, lo que supone el mejor dato desde el estallido de la pandemia en marzo.
El incremento intermensual se produce tras la reapertura económica del país norteamericano, que observó un impulso del 13.9% en las actividades primarias, del 6.9% en las secundarias y del 4.6% en las terciarias.
En términos interanuales, el indicador registró una reducción del 9.8%, siendo las actividades secundarias las más afectadas, con un descenso del 11.6%.
Por su parte, las actividades terciarias cayeron un 10% en comparación con el mismo mes de 2019, mientras que las actividades primarias crecieron un 10.6% en la variación interanual.
Los datos revelan que México deja atrás los peores registros en este indicador, después de haberse anotado caídas históricas en los meses precedentes, como fue el caso de la contracción del 20% en abril.
Durante el mes de julio, el mercado laboral recuperó 1.5 millones de empleos, alcanzando un total de 49.8 millones de personas ocupadas, según datos del Inegi.
No obstante los tímidos repuntes citados, las estimaciones oficiales y extraoficiales continúan previendo que el PIB al cierre del presente año, termine con una pérdida del -10% promedio (fluctuación entre el -8% hasta el 12%).
Una de las agencia calificadoras más influyentes a nivel mundial y en México, Moody’s, estimaba el pasado 17 de septiembre que la economía de México rebotaría un 3.7% el próximo año, tras la depresión económica causada por el prolongado efecto de la pandemia de coronavirus en 2020, cuando estima que el PIB caiga un 10%.
Para el Subgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel, la economía del país podría contraerse entre 8.5% y 10.5% en 2020, en medio de la pandemia del coronavirus que ha golpeado la actividad económica y provocado la pérdida de más de 1 millón de empleos formales.
Este 24 de septiembre, los analistas del Banco BBVA Bancomer, auguraron que la economía mexicana no se restablecerá por completo de los efectos de la pandemia de Covid-19 y de la recesión del 0.3 % sufrida en 2019 hasta el año 2023 o 2024, ya que la recuperación que está iniciando es “muy lenta”.
“Lo fundamental es ver cuándo la economía del país alcanza los niveles que tenía antes de que llegara la pandemia y previos a 2019, no olvidemos que ya hubo una recesión.
Creemos que para que la economía recupere el nivel de 2018 podría darse lamentablemente hasta el año 2023 o 2024”, indicó en conferencia de prensa virtual el economista jefe de BBVA México, Carlos Serrano.
El PIB de México sufrió una contracción del 0.3% en 2019 y el gobierno proyecta que en 2020 la caída sea de 8% por los efectos de la pandemia, mientras que en el segundo trimestre de este año el golpe fue del 18.7%.
Serrano recomendó “idealmente (una política contracíclica) financiada con una reforma fiscal que se pueda ir aprobando ahora y que pueda entrar en vigor una vez superada la contingencia”.
Además, el economista jefe de BBVA pidió un programa de ayudas a las pymes vertebrado por la banca de desarrollo del gobierno, ya que “la mortandad en pymes va a subir” porque algunas “van a tener menor demanda y porque también van a tener dificultades para acceder a financiación”. (Fin de la cita).