Falso que Ecuador haya encontrado la cura del COVID-19

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Agencias.- Ni Ecuador ha hallado la cura del coronavirus ni se ha rebelado contra las disposiciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), como indica una nueva cadena de WhatsApp que está circulando en ese país.

El mensaje viral, que retoma otros compartidos con anterioridad sobre España e Italia, afirma que la causa de la COVID-19 es una bacteria que ha sido amplificada por el 5G.

Este supuesto hallazgo se produjo después de que profesionales sanitarios -dirigidos por el «doctor Jacinto Pichamaluco»- hicieran autopsias en los muertos causados por la pandemia, algo que supuestamente prohíbe «ley mundial de la salud OMS», recoge el texto.

Lo que ha producido dichos fallecimientos, continúa el mensaje, es en realidad una bacteria, y concluye que la COVID-19 «no es otra cosa que la ‘Coagulación intravascular diseminada (Trombosis)», cuyo tratamiento efectivo recae en «antibióticos, antiinflamatorios y anticoagulantes».

Por último, el texto -cuya fuente se asigna al Ministerio de Salud ecuatoriano- recomienda un tratamiento basado en medicamentos como aspirina, apornax, paracetamol o ibuprofeno como fórmula contra esta «bacteria», que también ha sido «amplificada con Radiación Electromagnética 5G».

 

DATOS 

Se trata de un mensaje falso que ya ha circulado en otros países. Ecuador no ha encontrado la cura del coronavirus -que es provocado por un virus, no por una bacteria- y el país no ha ido en contra de las medidas de la OMS.

La información que ahora circula en Ecuador y otros países vecinos, como Perú y Colombia, se trata de una adaptación de otra desinformación que ya fue divulgada durante este verano en varios países latinoamericanos y meses antes en España.

Estos primeros mensajes aseguraban que era Italia, y no Ecuador, la que había encontrado «la cura para el coronavirus», luego de que médicos de ese país europeo practicaran la autopsia a un fallecido con COVID-19, supuestamente en contra de lo exigido por la OMS.

El propio Ministerio de Salud de Italia desmintió entonces a través de su web oficial que se haya encontrado la cura contra el virus.

Ambas desinformaciones, la ecuatoriana y la italiana, son casi idénticas en su redacción, salvo por algunos datos del contexto local del país suramericano, entre ellos que se trata de información suministrada por el Ministerio de Salud local.

«Es falso», se limitó a decir a EFE Verifica un portavoz de esa cartera consultado sobre la veracidad del mensaje.

 

ES UN VIRUS Y NO UNA BACTERIA 

La COVID-19 no es una bacteria, sino un virus, que no se combate con antibióticos ni aspirina, y del cual no se ha encontrado la cura.

El nuevo coronavirus, bautizado como SARS-CoV-2, no tiene nada que ver con las bacterias, ya que su tamaño, ADN y funcionamiento, así como sus efectos sobre el organismo y en las vías de transmisión son distintos.

Los coronavirus son una extensa familia de virus que causan enfermedades tanto en animales como en humanos, a quienes pueden provocar infecciones respiratorias que varían entre un resfriado común y enfermedades graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS), el síndrome respiratorio agudo grave (SARS) y la actual COVID-19, explica la propia OMS.

En todo caso, las bacterias no se tratan con antiinflamatorios o anticoagulantes, sino con antibióticos que, a su vez, son inefectivos contra los virus.

Tampoco es cierto, en referencia a las informaciones falsas que circulan en Ecuador, que la OMS prohíba practicar autopsias a los fallecidos por el coronavirus, pues la institución carece de esas competencias; su principal objetivo es gestionar las políticas públicas de prevención e intervención en salud.

De hecho, en su web, la organización ofrece un conjunto de recomendaciones para la realización de autopsias de fallecidos a causa de la COVID-19 para garantizar la prevención y el control de infecciones en la gestión de cadáveres.

 

EL 5G NO TIENE RELACIÓN CON EL COVID-19 

Por último, la cadena de WhatsApp también alude a que las redes de telecomunicaciones 5G están contribuyendo a la «amplificación» de la supuesta bacteria.

Pero la conexión de esa tecnología con el origen de la enfermedad o con su expansión no ha sido probada.

De hecho, la diferencia de tamaño entre un virus y las ondas de las redes 5G -que pertenecen al rango de las radiaciones no ionizantes y no pueden desestabilizar un átomo- hace imposible que este tipo de redes puedan interactuar con un virus como el SARS-CoV-2, ha explicado a EFE Verifica el físico Alberto Nájera, vocal del Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS).