Kremlin celebra propuesta de Biden para ampliar tratado nuclear

4502
Tiempo aproximado de lectura: 2 minutos

Agencias.- El Kremlin dio la bienvenida a la propuesta del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para ampliar en cinco años el último tratado de control de armamento nuclear existente entre las dos naciones, que está previsto que expire en menos de dos semanas.

Rusia está a favor de extender el acuerdo y está a la espera de ver los detalles de la propuesta estadounidense, señaló Dmitry Peskov, vocero del presidente de Rusia, Vladimir Putin.

La Casa Blanca anunció el jueves que Biden había propuesto a Moscú ampliar en cinco años el tratado Nuevo START.

“Solo podemos celebrar la voluntad política para extender el documento», dijo Peskov en una conferencia telefónica con reporteros. “Pero todo dependerá de los detalles de la propuesta”.

El pacto, firmado en 2010 por los entonces presidentes Barack Obama y Dmitry Medvedev, limita a cada país a no más de 1,550 ojivas nucleares desplegadas, así como a 700 misiles y bombarderos, y contempla amplias inspecciones sobre el terreno para verificar su cumplimiento. Vence el 5 de febrero.

Rusia llevaba tiempo proponiendo prolongar el tratado sin condiciones ni cambios, pero el gobierno del expresidente Donald Trump esperó hasta el año pasado para iniciar las conversaciones y condicionó la prórroga a una serie de demandas. El diálogo se estancó y los meses de negociaciones no lograron reducir las diferencias.

“Se habían propuesto ciertas condiciones para la ampliación, y algunas de ellas eran totalmente inaceptables para nosotros, así que vamos a ver primero qué ofrece Estados Unidos», señaló Peskov.

Mikhail Ulyanov, embajador ruso ante las organizaciones internacionales en Viena, elogió también la propuesta de Biden calificandola de “paso alentador”.

“La ampliación dará a las dos partes más tiempo para considerar posibles medidas adicionales destinadas a fortalecer la estabilidad estratégica y la seguridad global», tuiteó.

Durante la campaña electoral, Biden indicó que estaba a favor de mantener el Nuevo START, que se negoció durante su etapa como vicepresidente de Estados Unidos.

El diálogo para ampliar el tratado se vio empañado también por las tensiones entre Moscú y Washington, alimentadas por la crisis en Ucrania y la intromisión de Moscú en las presidenciales estadounidenses de 2016, entre otros factores.