La detención de 12 agentes de la Policía Estatal como presuntos responsables del homicidio de 19 personas, es muestra de que las corporaciones policíacas no se encuentran depuradas y sigue habiendo malos elementos, así como también de que un gran número de desapariciones de personas han sido efectuadas por corporaciones de seguridad.
Guillermo Gutiérrez Riestra, coordinador del Colectivo de Familiares de Amigos y Desaparecidos de Tamaulipas, señaló que fue la presión internacional la cual obligo a la Fiscalía General de Justicia a efectuar las investigaciones y lograr la aprehensión de los responsables, mientras que existen ocho mil desaparecidos que no son buscados.
Recalcó que ello muestra la voluntad para esclarecer los miles de casos de desaparecidos en Tamaulipas.
En la Fiscalía General de Justicia no únicamente hay falta de voluntad de política para cumplir con la responsabilidad, sino también la institución se encuentra rebasada ya que no creció conforme se incrementó la delincuencia.
“Lo sorprendente es que los hayan detenido y los hayan hecho responsables, no es raro que elementos de la policía estatal cometan ese tipo de ilícitos”, comentó y recalcó que las investigaciones se realizaron y hay presuntos responsables detenidos debido a las presiones del Gobierno de Guatemala.
En tanto hay miles de asesinatos, casos de desaparecidos sin esclarecer lo cual es muestra de la falta de voluntad de la institución.
Existen miles de denuncias de desapariciones sin que la Fiscalía efectúe las investigaciones, capture a los responsables y hágalas consignaciones correspondientes.
Este es el segundo caso en que elementos de la Policía Estatal se encuentran implicados en ejecuciones extrajudiciales.
En septiembre del 2019, en Nuevo Laredo, siete Policías Estatales, participaron en la ejecución de cinco hombres y tres mujeres, señalados como miembros del Cartel del Noreste.
Con base en los datos de prueba recabados en la etapa de investigación, el juez de control en turno resolvió librar las órdenes de aprehensión en contra de los policías José ‘N’, Guadalupe ‘N’, Juan ‘N’, Edith ‘N’, Concepción ‘N’, Francisco ‘N’ y Urbina ‘N’».
Los hechos se registraron en la colonia Valles de Anáhuac, el cinco de septiembre, cuando miembros de la Tropa del Infierno brazo armado del CDN se enfrentaron a policías estatales, muriendo ocho delincuentes.
Días después del evento, familiares de los muertos denunciaron a la organización civil Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo que los hechos no sucedieron como informaron las autoridades.
Los familiares denunciaron que algunos de los muertos fueron sacados de sus domicilios y llevados a la casa de la colonia Anáhuac para ejecutarlos extrajudicialmente por lo cual se iniciaron las investigaciones concluyendo con la detención de siete policías estatales.
