Los consentidos de AMLO

-Trato preferencial para algunos funcionarios -Procesado y candidato también reciben respaldo -Gatell, Bartlett y Salgado, los más beneficiados

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Por Mario Díaz

SIN que necesariamente deba entenderse de manera literal, tal parece que el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, por alguna razón, brinda un trato preferencial a algunos funcionarios de su gobierno. También, especial atención a un personaje destacado en el gabinete sexenal de ENRIQUE PEÑA NIETO.

HUGO LÓPEZ-GATELL, subsecretario de Prevención y Promoción de la Secretaría de Salud (SSA); MANUEL BARTLETT DÍAZ, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE); General LUIS CRESENCIO SANDOVAL, secretario de la Defensa Nacional; Almirante JOSÉ RAFAEL OJEDA DURÁN, titular de la Secretaría de Marina Armada de México; FELIX SALGADO MACEDONIO, legislador con licencia y candidato de Morena al gobierno de Guerrero; son quienes gozan de un trato preferencial del Jefe del Ejecutivo Federal.

Sin embargo, existe otro personaje importante en el anterior régimen peñista y que tuvo a su cargo la dirección de Petróleos Mexicanos (PEMEX), EMILIO LOZOYA AUSTIN, quien extrañamente goza de los beneficios de la Cuarta Transformación, aparentemente a cambio de nada.

Analicemos:

LÓPEZ-GATELL, el funcionario estrella de la 4T por obra y gracia del virus SARS-CoV-2, goza del total apoyo del presidente LÓPEZ OBRADOR al grado de que la Comisión Nacional de Salud y destacados científicos no son tomados en cuenta a la hora de evaluación, valoración y planeación de los programas de salud enfocados al combate a la pandemia que enfrenta México y el mundo entero. Su estimación catastrófica que generaría 60 mil fallecimientos por Covid-19 ha sido superada con creces, merced de casi 180 mil mexicanos que han perdido la vida. A pesar de ello, el huésped del Palacio Nacional no da crédito a nadie más que no sea el subsecretario de Salud, en el tema pandémico.

MANUEL BARTLETT DÍAZ, quien cobrara notoriedad por la “caída” del sistema electoral y el asesinato del periodista MANUEL BUENDÍA, es la única persona a quien el tlatoani mexicano escucha en materia de energía eléctrica. Bastó que justificara el primer “apagón” durante la Cuarta Transformación, con el argumento poco convincente de que el incendio de un pastizal cercano a líneas de conducción en Tamaulipas fue el motivo para el corte del suministro eléctrico. BARTLETT DÍAZ no tuvo empacho en falsificar un documento de la Dirección de Protección Civil tamaulipeca para “probar” la causa del apagón sin ninguna reacción por parte del jefe de las instituciones nacionales.

Entendible y razonable sería el trato especial que AMLO brinda a los titulares de las fuerzas armadas: General LUIS CRESENCIO SANDOVAL, secretario de la Defensa Nacional (SEDENA), y Almirante JOSÉ RAFAEL OJEDA DURÁN, secretario de Marina Armada de México (SEMAR). Personal del Ejército Mexicano participa activamente en la construcción del aeropuerto internacional “General Felipe Ángeles”, custodia instalaciones de Pemex y en breve se hará cargo de las aduanas fronterizas. La Secretaría de Marina tiene a su cargo la administración y vigilancia de los puertos marítimos en el país.

Pero no tan solo eso. Quien encabeza el gobierno de la Cuarta Transformación, con razón o sin ella, no oculta su preferencia por FELIX SALGADO MACEDONIO como candidato de Morena al gobierno del estado de Guerrero. Sin pasar por alto la presunción de inocencia, el legislador con licencia enfrenta cinco acusaciones relacionadas con abuso sexual. No obstante, para el Presidente se trata de un mero caso de politiquería derivada del proceso interno de Morena y los enemigos de la 4T. AMLO sospecha que el fuego amigo proviene de las baterías de la secretaria de la Función Pública, IRMA ERÉNDIRA SANDOVAL, y su hermano PABLO AMÍLCAR quien pretendía la candidatura morenista a la gubernatura de Guerrero.

Lo más extraño y poco entendible, salvo negociaciones de muy alto nivel, es el trato preferente que el presidente LÓPEZ OBRADOR brinda a EMILIO LOZOYA AUSTIN, director de Pemex en el gobierno de ENRIQUE PEÑA NIETO. Extraditado de España por acusaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), LOZOYA AUSTIN no ha pisado ningún reclusorio, goza del beneficio de criterio de oportunidad y, además, salvo el expediente del ex senador JORGE LAVALLE, el resto de las carpetas de investigación no se han judicializado por la falta de contundencia de las pruebas presentadas y la negativa de los testigos para ratificar los dichos del ex funcionario peñista.

Por lo antes descrito, la preferencia presidencial-con razón o sin ella- sería una lectura derivada de la actitud de quien encabeza el gobierno de la Cuarta Transformación.

 

DESDE EL BALCÓN:

I.-Notoria discrepancia entre la Secretaría de la Función Pública (SFP) y la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que, quiérase o no, deja en claro que la relación del gabinete morenista no está precisamente “a partir de un piñón”. IRMA ERÉNDIRA SANDOVAL, titular de la SFP, podría estar enfrentando el inicio de su separación del gobierno de la Cuarta Transformación.

II.- Y en Tamaulipas sucedió lo que ya se veía venir: la subida de tono en el conflicto Federación-gobierno estatal, pero, coincidentemente, en pleno proceso electoral para el relevo de 43 alcaldías, 22 diputaciones locales y 9 curules federales. Por lo pronto, la Fiscalía General de la República está solicitando a la Cámara de Diputados el desafuero del gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA, ante la presunción de delitos cometidos relacionados con el fuero federal.

El match AMLO-FJGCV promete ser de alto voltaje político, aunque, eso sí, sin pasar por alto la mayoría morenista en la Cámara Baja del Congreso de la Unión. Del compás de espera dependerá la judicialización de un expediente o la negociación política.

Lo anterior recuerda que nunca será una buena decisión subir al ring para pelear contra un rival de mayor peso.

Ni hablar.

Y hasta la próxima.

mariodiaz27@prodigy.net.mx