Cámara Baja de EU aprueba proyecto para regularización de los dreamers

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Agencias.- La Cámara de Representantes votó el jueves en favor de autorizar un mecanismo para la naturalización de los llamados dreamers y de algunos inmigrantes que huyeron de guerras o desastres naturales, dándole a los demócratas un triunfo en la primera votación del año sobre un tema que una vez más enfrenta difíciles perspectivas en el Congreso.

Con 228 votos a favor y 197 en contra, en gran medida en bloques partidistas, los legisladores aprobaron un proyecto de ley que ofrece estatus legal a unos 2 millones de dreamers —jóvenes que fueron traídos a Estados Unidos ilegalmente cuando eran niños— y a cientos de miles de otros inmigrantes de una docena de países que enfrentan serios problemas.

Parecía inminente que también se apruebe una segunda medida que crea protecciones similares para 1 millón de jornaleros agrícolas que han trabajado en Estados Unidos ilegalmente. El gobierno calcula que comprenden la mitad de los trabajadores agrícolas de la nación.

Ambos proyectos de ley tienen la oposición de los republicanos, que insisten en que cualquier legislación sobre inmigración incluya un reforzamiento de la seguridad en la frontera con México, donde oleadas de migrantes han intentado ingresar en semanas recientes. Los republicanos han acusado a los legisladores demócratas de desatender el problema, y al presidente Joe Biden de azuzar al eliminar las políticas restrictivas implementadas por el expresidente Donald Trump, aunque dicha ola migratoria comenzó cuando Trump aún estaba en el puesto.

Las perspectivas de éxito de los proyectos de ley aprobados por la cámara baja no se ven muy alentadoras en el Senado, donde los 50 demócratas requerirán al menos 10 votos republicanos para poder romper los bloqueos de la oposición.

El panorama es aún menos auspicioso para la meta más ambiciosa de Biden de un proyecto de ley que permita la naturalización de los 11 millones de inmigrantes que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos, relajar las restricciones a las visas, mejorar la tecnología de seguridad en la frontera y gastar miles de millones de dólares en América Central para aliviar problemas en los países de esa región que impulsan a la gente emigrar.