Agencias.- Porfirio Muñoz Ledo acusó que el proceso interno de Morena para la elección de sus candidatos puso al descubierto “profundas lacras” en su dirigencia nacional.
Por medio de un posicionamiento de militantes, Muñoz Ledo dejó en claro que el proceso de selección despertó la “indignación de las bases y pone en peligro su mayoría en el Congreso”.
“Urge una sanitización y sanciones drásticas a los responsables. No se puede edificar democracia mediante el despotismo y la corrupción”, argumentó.
El documento señaló que todo el proceso interno para la selección de candidatos de Morena para las elecciones intermedias resultó violatorio de derechos y principios legales y constitucionales.
Desde la convocatoria hasta la selección de las candidaturas. Las conquistas históricas de la joven democracia mexicana y los incansables esfuerzos por salvaguardar las prerrogativas ciudadanas, fueron ultrajadas por algunos nuevos dirigentes del partido”, refirió.
Afirmó que la certeza jurídica se vio vulnerada cuando no se establecieron fechas, requisitos ni plazos para el registro ante la Comisión Nacional de Elecciones, aunado a que estatutariamente no existe procedimiento de registro para determinadas candidaturas.
También se destacó que el derecho al acceso a la transparencia fue violentado desde el momento en que no se hicieron públicas las listas de candidatos ni se emprendió procedimiento alguno para tal efecto.
“Las candidaturas, como si de monedas se tratase, fueron repartidas entre favorecedores políticos sin otorgarle la más ínfima importancia a las destacadas trayectorias de diversos actores políticos, cuya participación al seno del partido han redundado en beneficio, así como en la de la nación”, señaló.
Este posicionamiento acusó a la dirigencia nacional de Morena de optar por intereses “particulares y mezquinos”, además de mostrar “bajeza moral e intelectual, servilismo, parcialidad y comportamiento de camarilla”.
El quebranto del principio de independencia, en este caso, implica una lastimosa traición a la izquierda, a su gestación y a sus más altos valores. El partido se convierte en cobijo de viles títeres de grotescos haberes. La incipiente ruptura con la tecnocracia y el neoliberalismo pareciera que detiene la marcha y guiña con la conciliación”, puntualizó.
“Las luchas democráticas, de cuya continuidad Morena se auto-designó como heredero natural, se diluyen por los ofensivos actos de la dirigencia, entregándose a provechos ajenos al instituto político y a lo que éste aspira a representar en la sociedad mexicana”, agregó.
La carta deja en claro que estas “desleales maniobras de las últimas semanas” conducirán a Morena con rumbo a la ruina ideológica y programática.
El entreguismo ha arribado a nuestro partido. La Constitución y la ley no han sido óbice para el tropel de arbitrariedades que ejecutan desde la máxima cúpula de la organización política. Los derechos político-electorales, producto de cruentas luchas históricas y reconocidos por nuestro marco jurídico, han sido pisoteados. El dilema está claro: principios constitucionales o dictadura”, se puede leer en el comunicado.