Desde temprana hora, el panteón del Cero Morelos registró gran afluencia de visitantes de manera individual o en familia con motivo del ‘Día de las Madres’.
Con música, flores y oraciones, los victorenses llegaron a los cementerios para celebrar a la mujer que les dio el ser.
La presencia se fue, pero el cariño y las enseñanzas persisten en aquellos que visitan el panteón para recordar a la mujer que les dio la vida.
Desde temprana hora, el panteón del Cero Morelos registró gran afluencia de visitantes de manera individual o en familia con motivo del Día de las Madres. Mientras algunas madres de familia recibieron regalos por este 10 de mayo en la comodidad del hogar y abrazadas por el cariño de sus familiares, otras madrecitas que se adelantaron en el camino recibieron la visita de sus hijos, nietos y hermanos que llegaron desde temprano al camposanto con ofrendas florales en mano, para adornar las tumbas de sus seres amados.
A pesar del intenso calor las tumbas fueron limpiadas y adornadas, dada la ocasión por los propios familiares de las difuntas o por los jóvenes que se dedican a esta labor a cambio de una propina, esta es una costumbre entre los visitantes del panteón como una forma de convivir en familia con el difunto y a su vez honrar su memoria.
No puede faltar la presencia de los tríos norteños que, con acordeón, guitarra y voz le cantan las mañanitas o letras alusivas a una madre que ya no está. Las canciones más solicitadas para recordar a la madres son ‘Mañanitas a mi madre’ de los Tigres del Norte, ‘Te vas Ángel Mío’ de Cornelio Reyna, ‘Una Flor para mi Madre’ de los Cadetes de Linares.
María del Socorro Medrano, visitó la lápida donde se encuentran sepultadas su madre la señora Felipa Vargas y su hermana Josefina Medrano. Entrevistada al respecto, María del Socorro mencionó que cada 10 de mayo acostumbra visitar el panteón del Cero Morelos, para recordar a sus dos familiares y llevarles un arreglo floral.
Actualmente ella vive en la Colonia Moderna y dijo tiene muchos nietos y bisnietos que también la visitan en esta fecha tan especial. Mencionó la importancia de no perder la costumbre de visitar los panteones el día 10 de mayo, ya que las madres ya fallecidas siguen presentes en las familias a través de los años.
Tres generaciones de la familia “Vázquez Chávez” visitan las tumbas de mujeres de la misma familia; la abuela Amalia Chávez que falleció hace 19 años y de la señora Paulita Vázquez y Olga Lidia Vázquez.
Para madre e hijas es una tradición muy importante visitar las tumbas de sus familiares, llevarles un detalle, orar por ellas y contarles de sus alegrías y tristezas ante su ausencia física.
Descansando después de un rato de limpieza, la familia Rojas Palomares y Moncada Rojas arreglaron y dejaron impecable la tumba de su madre, quien en vida llevaba el nombre de Rosa Palomares. La familia contrató a un dueto norteño para cantar las mañanitas y otras canciones que eran del gusto de su mamá, como un homenaje para este 10 de mayo.
Y para aprovechar el día, pasaron a visitar también las tumbas de los abuelos Zeferino Rojas y Juanita Palomares.
Los familiares que acudieron aseguran que aunque ya no estén físicamente, siguen recordando a sus mamás, a sus abuelas y hasta a sus bisabuelas, a quienes les llevaron flores en este día.
