En la historia de las elecciones modernas de Tamaulipas el PRI nunca tuvo competencia real cuando de elecciones a gobernador se trataba, sacar al candidato tricolor era lo mismo que designar un sucesor de la silla principal de palacio de gobierno por los próximos seis años.
En esas circunstancias no requerían ensuciarse mucho los zapatos en las campañas aunque a algunos de ellos, como a Manuel Cavazos Lerma, les gustara hacerlo, meterse a cada rincón de Tamaulipas con sus propios intereses y propósitos pero esas ya son otras historias.
La campaña de Tomás Yarrington fue un día de campo, traía el dinero, el poder y la fuerza de su partido y enfrente, como mera comparsa, le pusieron a un candidato a modo, a Gustavo Cárdenas Gutiérrez que competía por el PAN.
Eugenio Hernández Flores también disfrutó su campaña, jamás se encendieron los fotos rojos en ningún municipio, es más, cuando Gustavo elevó su discurso y empezó a mentar madres y llamarlo como le daba su gana, Geño con una sonrisa, casi carcajada, le dijo a unos cuantos que le cuestionaban porque no respondía, “déjenlo que se desahogue, para que vean que hay democracia, ya lo verán en el sexenio muy tranquilo”.
La campaña de Rodolfo Torre tampoco estuvo en riesgo jamás, José Julián Sacramento, el candidato del PAN, era un simple monigote, una comparsa, fea por cierto, y tampoco hubo necesidad de discursos de tono elevado.
Todo viene a colación porque ayer Baltazar Hinojosa Ochoa, el candidato del PRI, subió el tono de su campaña, prácticamente le advirtió a sus rivales y a la delincuencia que con él se van a chingar.
«Aquí en San Fernando quiero dejar algo bien claro, yo produzco aquí y también fui molestado como muchos de ustedes por las personas que buscan el mal, no me importa de qué color sean conmigo se van a chingar», dijo el candidato de la coalición PRI.
Obvio que mereció los aplausos, incluso en los videos que se difunden de la campaña y de algunas páginas o muros de redes sociales se observa a la gente ponerse de pie, aplaudir con fuerza y animo y hasta se escucha un grito que ahogo al resto, el de una señora que dijo “ese, así es el gobernador que queremos”.
Por supuesto que el video despertó al PRI en las redes sociales, notaron a un candidato activo, que le entra a los fregazos, que dejÓ de ser el negro de la feria para entrar a la ofensiva contra una oposición que lo minaba con discursos y más discursos.
Si, tiene razón, las palabras de Baltazar obedecen a las circunstancias, el PRI estaba urgido de dejar claro quién les representaba, sus fortalezas, y que igual puede hablar el tono del resto de los aspirantes pero además aderezado con propuestas, con actos que dejan claro hacía donde quieren ir.
A Francisco Javier García Cabeza de Vaca, el candidato del PAN, igual lo escuchamos hablar al respecto, igual ofrece paz, seguridad, una propuesta en seguridad pública, también maneja un tono duro al respecto.
También el candidato del PRD, Jorge Valdez, tiene un discurso fuerte, habla de que no tiene miedo ni nexos con la delincuencia, ayer se atrevió, seguramente como parte de su campaña, a presentar una denuncia contra el PAN por ese presunto delito, acción que seguramente acabará en nada.
Lo que debemos festinar es que finalmente todos los candidatos están entrándole al tema de la seguridad pública, con propuesta, con el tono que usan sus enemigos, con acciones que dejan entrever su compromiso.
La campaña ha subido de tono, lo bueno es que todos los partidos lo han comprendido, lo que sigue es obligarlos a hacer compromisos firmes, propuestas con fechas y días a cumplirse, con una renuncia en mano entregada ante notario por si acaso no logran cumplir lo que le están diciendo a la gente. Ya sé, nadie firmará dicho documento, o tal vez lo hagan quienes nada tienen que perder y ya pero igual vale la pena intentarlo, tratar de que tomen más seriedad las palabras y el tono de cada uno de los candidatos.
Por cierto, en Tampico el candidato del Partido Encuentro Social a la gubernatura de Tamaulipas, Abdies Pineda Morin, salió fortalecido de un encuentro con mujeres trabajadoras, quienes le manifestaron todo su apoyo para que logre ser próximo gobernador por ser un candidato Ciudadano, humano y sencillo identificado con las clases sociales, esto de acuerdo a la información que emite su comité de campaña.
Un gobierno donde no haya “amiguismo” y “compadrazgo” en los puestos claves de la administración estatal es posible con la propuesta que hace el Partido del Trabajo (PT) en Tamaulipas, “donde se privilegie la capacidad, el conocimiento, la honradez y la actitud de servicio”, dijo Armando Vera García ante estudiantes de la Universidad La Salle (ULSA) en Ciudad Victoria.
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