Agencias.- Luego de que Itatí Cantoral se diera cuenta que Eduardo Santamarina le era infiel con Susana González, relación que se diera durante la grabación de la telenovela «Velo de novia» y que por ello se divorciara del padre de sus gemelos, la actriz rompió el silencio y reveló que ella también «le puso los cuernos» a quien fuera su esposo.
Durante la charla que tuvo con Yordi Rosado en su canal de YouTube «La entrevista», la histrión de «La mexicana y el güero», «Se rentan cuartos» y «El Chema», destapó que cuando su matrimonio ya estaba en un punto de no regreso y mal por problemas entre ella y el ahora esposo de Mayrín Villanueva, tomó la decisión de buscar el amor fuera de su casa y con un actor.
«Ya estábamos separados, ya estábamos mal… Yo me adelanté porque empecé a salir con otra persona, que se llama Gabriel Porras y no estaba yo divorciada. Ya no sé, ya estábamos mal. (No dormíamos en cuartos separados). Ya no había nada de nada. (La carrera) nos separó, yo tenía otra visión de mi carrera y él no, eso nos ayudó a romper con la relación… Yo en el inter empecé a salir con Porras y yo ya no sé si fue antes o después, pero cuando Eduardo se enteró, adiós, se acabó todo», comentó.
Aunque se señaló a González como la culpable del truene de ellos, la hija de Roberto Cantoral explicó que no sabe quién fue de ellos el primero que fue infiel y hasta explicó cómo supo de la relación de su exesposo con la actriz de «Pasión y poder» y «Entre el amor y el odio».
«¿Qué cómo me di cuenta? Pues porque le pedí a mí chofer, le intercambié a mi chofer, le dije al Goyito ‘¿qué pasó, no me has dicho nada?’, así me enteré. No fue Susana, claro que no. Fue hace tantos años que seguramente tuve muchos errores yo también, pero Eduardo se casó muy enamorado y cuando tuvo a sus hijos era el más contento. Así sucedieron las cosas, sería muy injusto que yo te dijera que fue por Susana González», reveló.
El divorcio para lItatí Cantoral fue un tema muy complicado de enfrentar, pero la relación que llevó en ese momento con Porras le sirvió como un salvavidas para llevar el quiebre de su matrimonio.
«Yo presiono a Eduardo con lo del divorcio, firmamos y yo terminé mi relación con Porras, porque él supo que nunca lo quise, lo agarré como salvavidas. Yo jamás pensé que me iba a divorciar, mis papás me educaron así de la ‘princesa de la casa’. Yo pensé que a mí me iban a aguantar todo, la vida no es así, ese fue el primer golpe de mi vida», aseguró.
También explicó que tiempo después en un gimnasio coincidió con Susana y que ahí hablaron sobre el tema de la infidelidad y que ella fue quien se disculpó por todo lo que había pasado.
«No la odiaba, como parecería… No nos llevábamos. Yo estaba enojadísima. Pasaron cuatro años, ellos justamente acababan de terminar y voy al gimnasio, volteo y está a lado, me ve y se echa a correr, yo creo que dijo ‘me va a golpear’. Voy al baño y ahí estaba, me ve y le digo ‘no te vayas’, yo ya curada de mi cabeza, porque entendí que no fue ella, que qué tal que yo anduve antes con Gabriel Porras no lo sabemos. Nos pusimos a platicar, fue una plática donde se abrieron dos mujeres y le dije ‘te perdono si te tenía que perdonar de algo, no sabemos cómo me ayudaste con todo lo que me contaste, no tengo ningún problema. Yo le pedí disculpas porque pensé que yo era la mala del cuento, todos somos víctimas y villanos», explicó.