Agencias.- Dos hombres que se presume son haitiano-estadounidenses —uno de ellos presunto exescolta en la embajada canadiense en Puerto Príncipe— fueron arrestados con relación al asesinato del presidente de Haití, dijo el jueves un alto funcionario haitiano.
Mathias Pierre, ministro de elecciones, le dijo a The Associated Press que James Solages figura entre las seis personas arrestadas por el asesinato del presidente Jovenel Moïse a manos de hombres armados en su casa el miércoles antes del amanecer. Asismismo dijo que los otros cuatro detenidos son de Colombia. De todos, el de mayor edad tiene 55 años y el menor, Solages, tiene 35, agregó.
Otros siete presuntos atacantes fueron muertos a tiros en un enfrentamiento con agentes, según el director de la Policía Nacional de Haití, Léon Charles.
Pierre no facilitó más detalles sobre los antecedentes de Solages ni el nombre del otro haitiano-estadounidense detenido. El Departamento de Estado norteamericano dijo estar al tanto de las informaciones sobre el arresto de haitiano-estadounidenses, pero no las confirmó ni hizo declaraciones.
Solages se describe como un “agente diplomático certificado”, defensor de los niños y político incipiente en un portal de una entidad caritativa que él estableció en el 2019 en Florida para ayudar a residentes.
En su biografía en el portal, Solages dice que trabajó previamente como guardaespaldas en la embajada de Canadá en Haití. La sede diplomática no ha hecho declaraciones de momento. Llamadas hechas a la fundación y a asociados de la misma no obtuvieron respuesta.
Testigos dijeron que dos sospechosos fueron descubiertos ocultos tras arbustos en la capital el jueves por una muchedumbre, y que algunas personas agarraron a los hombres por las camisas y los pantalones, los empujaron y los abofetearon.
La policía arrestó a los hombres, que sudaban profusamente y llevaban ropa que parecía estar cubierta con lodo, dijo un periodista de la AP en el sitio. Los agentes los colocaron en la parte trasera de una camioneta pickup y se alejaron del lugar. La gente los siguió corriendo hasta una estación policial cercana.
Una vez allí, algunos en la muchedumbre comenzaron a gritar: “¡Ellos mataron al presidente! Dénoslos. ¡Los vamos a quemar!”
Uno de los hombres en la muchedumbre dijo que era inaceptable que extranjeros vinieran a Haití a matar al gobernante del país, refiriéndose a reportes de funcionarios de que los perpetradores hablaban español o inglés.