Por Mario Díaz
TAL vez con menor intensidad que la primera y la segunda, pero cierto es que la denominada tercera ola de la pandemia provocada por el virus SARS-Cov-2 comienza a tomar velocidad y amaga, de nueva cuenta, la salud física y económica de los mexicanos.
El seguro, pero lento programa de vacunación que ha desplegado a lo largo y ancho del país el gobierno de la Cuarta Transformación no ha sido suficiente para romper la cadena de transmisión del contagio, según se desprende de las cifras oficiales de la Secretaría de Salud Federal.
Hasta mitad de la semana en curso, solo alrededor de 21 millones de ciudadanos cuentan con el esquema completo de inmunización, es decir, que han recibido las dos dosis del biológico. Asimismo, datos duros precisan que casi 15 millones de mexicanos han recibido una dosis y que 55 millones con edad superior a los 18 años están en espera de la primera vacuna.
La lentitud del programa, no proporcional a las dosis en custodia en los almacenes oficiales, comienza a provocar desesperación entre los ciudadanos y en los gobiernos estatales ante la negativa del gobierno de la 4T de delegar responsabilidad a las secretarías de salud locales. La iniciativa privada se ha pronunciado en favor de la liberación de patentes que permitan a la industria farmacéutica producir, comercializar y suministrar el fármaco contra la enfermedad Covid-19.
Para el régimen lopezobradorista, solo el personal militar y los siervos de la nación son garantes del programa de vacunación, criterio que ha impedido mayor velocidad para la inmunización de la primera y segunda dosis. Anteriormente, la falta de vacunas se convirtió en el obstáculo principal como consecuencia de un suministro a cuentagotas; en la actualidad, las dosis almacenadas superan la capacidad de aplicación en los centros habilitados.
En consecuencia, un sector importante de la opinión pública considera que la Cuarta Transformación está politizando el programa inmunizador antiCovid y que, por el contrario, se debería utilizar al personal e instalaciones estatales de salud para evitar el almacenaje de vacunas e imprimir mayor velocidad a la inmunización.
Los 12 mil 891 contagios tan solo en las últimas 24 horas es una estadística preocupante a pesar de que la tercera ola, hasta el momento, no es tan severa como las dos primeras que cobraron un mayor número de víctimas mortales.
El incremento de casos activos de Covid-19 luego del proceso eleccionario continúa como una situación adversa para la salud derivado del actual período vacacional. Las visitas multitudinarias a los distintos destinos turísticos del país se están convirtiendo en focos de propagación del coronavirus.
Hasta el 15 de julio, la trágica estadística de la Secretaría de Salud Federal indica que los casos comprobados de contagio llegan a 2 millones 629 mil 648 y que se han registrado 235 mil 740 fallecimientos.
Tal solo en Tamaulipas se han contagiado 62 mil 582 personas y 5 mil 489 han perdido la vida al no superar los estragos y secuelas producidas por el SARS-Cov-2, de acuerdo a la estadística oficial de la Secretaría de Salud.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Sin el menor ánimo pesimista, ojalá y que la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), sea el antídoto anticorrupción en el sistema aduanero del país.
Para nadie es un secreto las millonarias utilidades ilícitas que dejan a los administradores y Director General de Aduanas los puntos terrestres y marítimos.
El simple anuncio de que la ANAM quede en manos de actual Administrador General de Aduanas en el país, HORACIO DUARTE, podría ser un indicativo claro de que el decreto de la Cuarta Transformación publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación no dará los resultados esperados.
Ya veremos.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
