-Gestión de Samuel García exhibe a gobernadores norteños
-Pretende vacunar en Texas a más de 40 mil empleados regios
-Cuestionan a la 4T por lentitud en programa de vacunación
A PESAR de que las 25 mil dosis gestionadas en los Estados Unidos no resuelven el lento programa de vacunación en México, justo es de reconocer la iniciativa del gobernador electo de Nuevo León, SAÚL GARCÍA SEPÚLVEDA, aún antes de tomar la rienda política, social y económica en el territorio regio.
Además de conseguir el fármaco de la marca Johnson and Johnson que requiere de una sola dosis, GARCÍA SEPÚLVEDA logró que la autoridad norteamericana aceptara el cruce del primer convoy de autobuses que trasladaron a 800 trabajadores de distintas empresas que operan en la ciudad de Monterrey, sin necesidad de presentar una visa de turista.
Generando un ejemplo para los actuales gobernadores de las entidades fronterizas en el norte del país, el mandatario electo neoleonés encabezó la cruzada antiCovid-19 y fue el primero en vacunarse para contrarrestar los efectos del coronavirus SARS-CoV-2 que dio origen a la enfermedad del siglo.
Desde su salida de la Sultana del Norte, pasando por Tamaulipas y cruzar la línea divisoria por el puente internacional Juárez-Lincoln, el primer convoy fue custodiado por personal de la policía metropolitana regia, Fuerza Civil, Guardia Nacional y Secretaría de la Defensa Nacional; se internó en territorio estadounidense y se detuvo en el recinto fiscal oficial en el Puerto de entrada de Laredo, Texas. Personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) y el cónsul mexicano en esa ciudad texana recibieron a los primeros 800 mexicanos que fueron inoculados en ese programa con iniciativa de SAMUEL GARCÍA.
Desafortunadamente, las 25 mil vacunas donadas por el gobierno yanqui son insuficientes para atender a poco más de 49 mil trabajadores de 113 empresas que operan en la capital de Nuevo León. No obstante, GARCÍA SEPÚLVEDA se ha comprometido a continuar con la gestión para lograr el primer objetivo, lo que deja en claro la importancia que reviste la disposición a pesar del resultado.
Pero la iniciativa antiCovid-19 no tan solo deja en evidencia el programa de vacunación que lleva a cabo la Secretaría de Salud del gobierno de la Cuarta Transformación. También la visión y capacidad de gestión del mandatario electo del estado Nuevo León exhibe a los actuales gobernadores de las entidades norteñas Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Chihuahua, Sonora y Baja California.
En efecto, quiérase o no, la iniciativa de SAMUEL GARCÍA les da su “rasponcito” a FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA, JAIME RODRÍGUEZ CALDERON, MIGUEL ÁNGEL RIQUELME SOLÍS, JAVIER CORRAL JURADO, CLAUDIA PAVLOVICH ARELLANO y JAIME BONILLA VALDÉZ. Como consecuencia, la respuesta del gobernador JAIME RODRÍGUEZ no se hizo esperar a través de su secretario de Salud MANUEL DE LA O. CAVAZOS: más de 3 mil personas vacunadas, incluyendo la Johnson and Johnson que se aplica en los Estados Unidos han sido hospitalizadas. La información es cierta, aunque nunca se ha afirmado que la vacunación brinde inmunidad al coronavirus.
Desde una perspectiva objetiva, si bien es cierto que la gestión que dio como resultado la donación de 25 mil vacunas que requieren de una sola dosis, también es una verdad de a kilo la visión, iniciativa y capacidad de gestión del sucesor de JAIME “El Bronco” RODRÍGUEZ. El programa contempla la vacunación diaria a mil personas hasta agotar la donación norteamericana.
Dice un añejo dicho campirano que “de grano en grano, llena la gallina el buche”, lo que quedaría a la perfección en eventuales acciones similares de los gobernadores fronterizos. Ha quedado más que claro que, de que se puede, se puede.
Pero no tan solo los mandatarios de la frontera norte están recibiendo críticas por su falta de iniciativa en el avance de la vacunación: También al gobierno de la 4T le “ha llovido” por la lentitud en la inoculación y, además, por donar biológicos a países centroamericanos sin tomar en cuenta que el porcentaje de vacunación en México es considerado como bajo.
Ni hablar.
DESDE EL BALCÓN:
I.-En tiempos actuales en que, reconózcase o no, el crimen organizado ha rebasado al Estado mexicano, la prudencia es mejor escudo protector que los artículos 6 y 7 de la Constitución Mexicana para los trabajadores de la información, sobre todo a aquellos que se especializan en la nota roja.
El periodista veracruzano JACINTO ROMERO FLORES fue asesinado a balazos en un municipio ubicado en la serranía central del estado de Veracruz. Apenas en junio pasado, el reportero de Oriestereo recibió amenazas de muerte luego de publicar información relacionada con abusos policiales en el municipio de Texhuacán. No es descubrir el hilo negro o el agua tibia señalar el contubernio que generalmente existe entre policías y delincuentes.
El “comunicados conjunto del gremio periodístico organizado en el país” convertido en mero obituario y que solo sirve para el “lucimiento personal” de uno de los firmantes que pretende erigirse como el “líder moral” de algunas organizaciones, y la promesa de la autoridad de investigar “caiga quien caiga”, serán las secuelas del enésimo asesinato.
Mientras el Estado mexicano no recupere el control total en materia de seguridad pública, lo prudente para periodistas y comunicadores es no publicar información que vulnere la actividad de los grupos delictivos.
Como dice el dicho y dice bien es preferible que el infierno se llene de tibios, pero no de valientes los panteones.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx