Por Mario Díaz
LA salida de OLGA SÁNCHEZ CORDERO de la Secretaría de Gobernación y su llegada a la Presidencia de la Mesa Directiva del Senado de la República es un movimiento táctico del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR que, quiérase o no, genera distintas ópticas dependiendo del cristal con que se observe.
Una, que se trata de neutralizar al presidente de la Junta de Coordinación Política en la Cámara Alta RICARDO MONREAL ÁVILA para frenar su proyecto presidencial, otra, que es la respuesta de AMLO por el fracaso de la Secretaria de Gobernación en un segundo intento de citar a sesión extraordinaria para la aprobación de la ley secundaria de la revocación de mandato y, otra más, que el objetivo real es fortalecer la presencia morenista en el Poder Legislativo ante los obstáculos para lograr la mayoría calificada y enfrentar al bloque opositor integrado por el PAN-PRI-PRD-MC.
Hipotéticamente, la primera razón tendría su origen en supuesta o real conversación en el Palacio Nacional entre el presidente LÓPEZ OBRADOR y el senador MONREAL ÁVILA, días después de la jornada comicial electoral del 6 de junio, con un tema que habría sido la gota que derramó el vaso y que enfrió la estrecha relación: la pérdida de la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, el caos electoral de Morena en la Ciudad de México considerada como la joya de la corona, y el supuesto o real apoyo del presidente de la JUCOPO en el Senado al candidato del PRI al gobierno del estado de Nuevo León, ADRIÁN DE LA GARZA.
El argumento que sustenta la segunda hipótesis es asociado con el resultado negativo de la ministra en retiro CORDERO SÁNCHEZ en la misión encomendada por el Jefe del Ejecutivo Federal para lograr el convencimiento legislativo en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión para lograr, en un segundo intento, la aprobación de una sesión extraordinaria para sacar adelante la ley secundaria de la revocación de mandato. El supuesto o real fracaso del senador RICARDO MONREAL en la primera intentona habría sido el motivo por el cual AMLO cedió la batuta SÁNCHEZ CORDERO, quien tampoco lograría el objetivo.
El fortalecimiento morenista en el Poder Legislativo con la senadora OLGA CORDERO SÁNCHEZ en la presidencia de la Mesa Directiva, con RICARDO MONREAL ÁVILA como pastor congresal en la Cámara Alta, es la postura oficial del gobierno de la Cuarta Transformación.
Al margen del origen verdadero que llevó al presidente LÓPEZ OBRADOR a sustituir a la Secretaria de Gobernación por el gobernador de Tabasco, ADÁN AUGUSTO LÓPEZ HERNÁNDEZ, y a su vez enviar a la Ministra del Interior a relevar a EDUARDO RAMÍREZ en la presidencia de la Mesa Directiva del Senado de la República, la verdad monda y lironda es que se trata de un movimiento estratégico en el tablero de ajedrez político del Movimiento de Regeneración Nacional con miras al relevo presidencial de 2024.
Aún más, no resulta aventurado señalar que el colapso de la Línea 12 del Metro Capitalino y los estragos políticos a los delfines amloístas CLAUDIA SHEIBAUM y MARCELO EBRARD, obligaron al huésped del Palacio Nacional a acelerar el proceso de su propia sucesión.
Desde esa perspectiva, MONREAL ÁVILA habría aprovechado el momento para fortalecer sus “ansias novilleras” en su legítimo deseo de participar en la próxima contienda presidencial como candidato guinda al relevo del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
Sin embargo, en ese contexto, todo parece indicar que el fundador de Morena se inclina por la Jefa de Gobierno de la CDMX para que sea la portadora de la estafeta morenista en 2024; desde esa óptica, RICARDO MONREAL ÁVILA representa un serio obstáculo para la continuidad de la 4T con visión lopezobradorista.
Por cierto, ha trascendido que la senadora OLGA CORDERO SÁNCHEZ no oculta su simpatía y relación personal que mantiene con el canciller mexicano MARCELO EBRARD y la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, CLAUDIA SHEIBAUM.
Asimismo, la pregunta para la revocación de mandato ha colocado en posiciones no del todo paralelas tanto a la presidenta de la Mesa Directiva del Senado como a quien preside la Junta de Coordinación Política en la Cámara Alta del Congreso de la Unión.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Por supuesto que le asiste la razón a cierto sector de panistas tamaulipecos que no observan con buenos ojos la designación como titular de la Oficina de Representación del gobierno de Tamaulipas en la ciudad de México, al nayarita GUADALUPE ACOSTA NARANJO.
El gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA oficializó el nombramiento de ACOSTA NARANJO, pero, a la vez, provocó el natural celo de quienes se identifican con los vientos del cambio.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
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